Ven oportunidades para el sector editorial

El mercado mexicano debe aprovechar el nuevo panorama del libro en español, opinan especialistas
En julio, el gigante editorial Penguin Random House finalizó el proceso de adquisición de Santillana Ediciones Generales tras cuatro meses de trámites desde el anuncio de compra, el 19 de marzo. Esa inversión que supondrá ganancias de alrededor de 4.2 millones de dólares anuales ha modificado el panorama editorial del libro español mas no la del libro mexicano.
La integración que conjunta más de 25 sellos representa un ajuste importante en el mercado del libro en Europa, aunque cada uno mantendrá su identidad y su programa editorial independiente. En conjunto publicarán más de mil 500 títulos al año, la mayoría originales en español y traducciones al español de obras de ficción y no ficción para niños y adultos en tapa dura, rústica, bolsillo y digital.
Fernando Escalante Gonzalbo, profesor e investigador de Relaciones Internacionales y Sociología en El Colegio de México y autor de A la sombra de los libros. Lectura, mercado y vida pública, asegura que «no es probable que tenga mucha trascendencia la reciente adquisición de los sellos del Grupo Santillana, porque la industria estaba ya sumamente concentrada».
Afirma que antes había cuatro grandes corporaciones multimedia que controlaban 80% del mercado de libros de interés general, y ahora, serán tres, por lo que la estructura del mercado del libro en México es muy similar a la que ya existía y persistirá el tipo de fenómenos que, dice, intentó explicar en su estudio A la sombra de los libros, donde da cuenta que el de los libros se ha convertido en un gran negocio, incorporado a la industria del espectáculo.
Para Tomás Granados, gerente editorial del Fondo de Cultura Económica, tampoco es tan sorpresivo ni representa un cisma para el mercado editorial en México:
«Creo que España pertenece, por la lengua, al mundo de América Latina, pero quizás por tamaño de la economía, pertenece más al mundo europeo; entonces donde están ocurriendo cambios muy trascendentes es en las grandes ligas de la edición, pero no precisamente en México, aunque sí se verá afectado de alguna manera», dice el editor.
«Sí va a haber cambios, creo que en alguna medida pasará lo que ha ocurrido en otros momentos cuando una editorial grande absorbe a otros sellos que los debilita o al menos no se multiplica por dos cuando tiene sellos comparables, sino que se multiplica por algo así como 1 y medio, 1.8; es decir, no tiene caso que sean dos sellos simultáneos, pienso por ejemplo en el caso de Debate y Taurus, en el mediano plazo no van a existir simultáneamente, se van a especializar, el resultado general es que se va a publicar un poquito menos», señala el editor.
El jugoso mercado
La transacción por 99.6 millones de dólares convierte a Penguin Random House en el segundo gigante editorial en español en libros de ficción y no ficción, sólo después de Planeta, pero se constituye como el más grandes del mundo con 258 sellos, más de 15 mil autores y 15 mil títulos publicado al año.
Penguin Random House, que publica en prácticamente todo el mundo, está constituida por las matrices Bertelsmann (53%) y Pearson (47%), empresa que con la reciente transacción generará, a decir de Fernando Escalante, un mercado en el que seguirá la lógica de la multiplicación de títulos, la rápida circulación de novedades, la búsqueda del bestseller y la promoción más o menos tramposa de unos autores.
«Seguirá esa concentración en literatura fácil, televisiva, y el festejo de libros firmados por celebridades. Nada nuevo. Por otra parte, en México el tejido de librerías está absolutamente devastado, haría falta una política bien diseñada, bien enfocada, para recuperarlo, pero lo veo improbable», señala el intelectual mexicano.
En todo caso, Escalante Gonzalbo ve temas que con esta nueva dinámica podrían convertirse en oportunidades para el mercado mexicano, porque la concentración ha favorecido el aumento de los precios de libros españoles en México, que llegan a niveles verdaderamente absurdos. «Eso sí significa una oportunidad para la industria editorial mexicana, que puede ofrecer libros a precios muy atractivos, buenos libros, serios, bien editados, de autores sólidos. Pero sería necesario crear espacios de reconocimiento donde se pudiera acreditar la producción seria, como alternativa a la fiesta de las celebridades, y los bestsellers».
El especialista asegura que es posible hacer mucho. «La coyuntura ofrece oportunidades muy interesantes para la industria editorial mexicana. Pero haría falta la voluntad de aprovecharlas. Aparte de eso, la desaparición del Grupo Santillana tiene sobre todo un significado político en España, y algunas consecuencias para algunos autores allá.»
Tomás Granados sitúa el contexto en Europa, dice que las fusiones entre los grupos y los temores ante el peso de Amazon y de Apple tienen que ver con ese mundo distinto al mexicano. «Es más el mundo desarrollado que el mundo en español. Tengo la impresión de que hay al menos tres señales de que lo que está ocurriendo pertenece a esa orbita», afirma Granados al dar cuenta de los casos de Penguin Random House-Santillana; la adquisición de la editorial Anagrama y la librería La Central por el grupo Feltrinelli y la sociedad de las agencias literarias Carmen Balcells-Andrew Wylie.
«El interés del grupo Feltrinelli, la editorial y librería más importante de Italia en una editorial y una librería españolas que son Anagrama y La Central, es una señal de que para los italianos la economía española tiene futuro y sobre todo es una señal de confianza en proyectos de alta calidad editorial; las fusiones se han visto como consecuencia de lo que ocurre en el mundo de habla inglesa y que en nosotros se manifiesta en la fusión Random House con Penguin, no significa nada para nosotros, simplemente apareció Penguin acá. En España se compra a Alfaguara.