Senado avala nuevo modelo fiscal de Pemex

El Senado de la República aprobó la penúltima minuta del paquete energético que expide la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos, así como diversas reformas a las leyes Federal de Derechos, de Coordinación Fiscal, y la del Fondo Mexicano del Petróleo.

Tras seis horas de debate, la mayoría —PRI, PAN y PVEM— aprobaron por 92 votos en favor por 25 votos en contra del PRD y PT, la minuta enviada por los diputados, que fungieron como cámara de origen.

Con lo avalado, que fue enviado al Ejecutivo para su promulgación, se establece un nuevo régimen fiscal para Pemex, el cual reduce de manera su carga de impuestos, al eliminarse tres de los seis derechos aplicables y conserva sólo el pago por el derecho de utilidad compartida, con una tasa aplicable del 65%.

El presidente de la Comisión de Hacienda, José Francisco Yunes (PRI), explicó que se agrega un impuesto por la actividad de exploración y extracción de hidrocarburos, para resarcir los daños al medio ambiente e infraestructura a las entidades federativas y los municipios.

Mientras que el Fondo Mexicano Petrolero funcionará como un fideicomiso público donde participará Hacienda y el Banco de México, que “administrará” los ingresos del Estado provenientes del petróleo e hidrocarburos.

Hoy se prevé iniciar la discusión y aprobación de la última minuta que expide la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y de la Ley General de Deuda Pública, que incluye la propuesta para que el Estado asuma los pasivos laborales de Pemex y CFE.

El líder petrolero y senador Carlos Romero Deschamps (PRI), aun cuando estuvo presente en el salón de plenos, no votó ayer en lo general los cambios del nuevo andamiaje del sector energético.

Fernando Mayans (PRD), uno de los más críticos de la reforma energética, votó a favor del dictamen porque dijo que con esta norma su tierra, Tabasco, tendrá más recursos de los fondos de extracción de hidrocarburos, lo que consideró un punto a favor de la izquierda, de Andrés Manuel López Obrador y Cuauhtémoc Cárdenas interesados en que el país salga de la miseria.

Protestas

La sesión transcurrió en medio de dos protestas. El Senado, fue “blindado” por elementos de la policía capitalina, porque el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) cerró Paseo de la Reforma, al cruce con Madrid, contra las reformas.

Adentro, en la explanada, el PRD colocó el mensaje en los ventanales de sus oficinas: “México no se los perdonará” en alusión a la mayoría del PRI y PAN que avalaron los cambios que considerar atentan contra los mexicanos.

Durante el debate, el senador perredista Mario Delgado advirtió que las contraprestaciones en la ley reglamentaria no son figuras del derecho público, sino del derecho mercantil, en las cuales Hacienda, de manera unilateral, impondrá sin la participación del Congreso porcentajes que de ingresos que serán canalizados al fondo.

Su compañero, Alejandro Encinas expresó que con la reforma los consorcios privados y extranjeros gozarán de un régimen fiscal de privilegios, en tanto “la sangría a Pemex continuará dejando la carga fiscal del gasto público de nuestro país en 34%, hasta que se acaben la gallina de los huevos de oro”.

David Monreal (PT) comentó que quienes han impulsado estas reformas están cumpliendo con el mandato de las empresas extranjeras, pero dijo que ellos lucharán para desenmascarar las mentiras.

A su vez, el senador por Campeche, Raúl Pozos (PRI), afirmó que la reforma no sólo es económica, sino social, porque con el nuevo esquema fiscal, los estados, municipios y entidades productoras de hidrocarburos recibirán mayores ingresos para lograr un mejor desarrollo.