Cuarenta niños iraquíes muertos tras toma de Sinyar

El UNICEF confirmó hoy la muerte de cuarenta niños iraquíes pertenecientes a una minoría religiosa y que debido a la violencia armada habían huido de la localidad de Sinyar, que este fin de semana había caído en manos del grupo yihadísta Estado Islámico y cuyo control recuperaron hoy fuerzas kurdas.
Sinyar se ubica en el distrito de Nínive (noroeste de Irak) y el pasado domingo los rebeldes del grupo extremista Estado Islámico la capturaron, provocando la huida de unos 200.000 civiles, la mayoría de ellos de la comunidad yazidí, una minoría religiosa kurda.
Estos se refugiaron en las montañas y, según las informaciones recabadas por el UNICEF, los cuarenta niños «murieron como consecuencia directa de la violencia, el desplazamiento y la deshidratación que sufrieron en los últimos dos días» .
La agencia humanitaria de Naciones Unidas denunció que 25.000 niños «están ahora atrapados en las montañas que rodean Sinyar» , hacia donde huyó de los ataques la población que ahora requiere ayuda urgente.
Se calcula que hasta este fin de semana la población infantil de Sinyar era de 150.000 menores.
«El UNICEF hace un llamamiento a aquellos que tienen influencia para que garanticen el acceso libre y seguro de los niños y las mujeres a los refugios» , indicó el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia en un comunicado.