En Tigres ya tienen amplia experiencia en demandas. En los últimos 10 años, han ganado dos y perdido otro par de situaciones a las que se suma la reciente querella de Alan Pulido.
2009 (Presidente, Enrique Borja). Sebastián González “Chamagol” ganó demanda a Tigres ante la FMF por incumplimiento de contrato, ganó el caso, pero sólo le pagaron un mes del año que le debían.
2009 (Presidente, Enrique Borja). El DT argentino José Pekerman demandó a Tigres por incumplimiento de contrato. La FMF rechazó la demanda de Pekerman, quien después acudió al (TAS). Tras cuatro años de litigio, el fallo fue a favor del sudamericano quien exigió tres millones de dólares al club. Tigres alegó falsificación de firmas en contrato pero peritos demostraron su autenticidad.
2010 (Presidente, Santiago Martínez). Tigres demandó a Gastón la «Gata” Fernández ante el TAS por incumplimiento de contrato, el club exigía la inhabilitación del jugador y que Estudiantes de la Plata le pagara 3.5 millones de dólares. En 2013 el fallo fue para los mexicanos, el atacante fue suspendido cuatro meses y el club argentino obligado a pagar sólo 800 mil dólares. 2011 (Presidente, Alejandro Rodríguez). Francisco Fonseca demandó a Tigres. “Kikín” perdió el caso ante la FMF por no presentarse el día de la audiencia, por ello Fonseca acudió a la Comisión de Controversias y le negaron abrir el caso, por lo que recurrió al TAS; el delantero reclamaba que los felinos le debían 9 millones de pesos y en abril de 2012, el TAS falló a favor de Tigres. “Kikín”, en ese entonces, dijo sentir asco por las instituciones que manejan el futbol mexicano.
TIGRES TIENE
ANTECEDENTES DE FALSIFICACIÓN DE FIRMA
Uno de los argumentos que Pulido pudiera manifestar para defenderse de algún contrato que apareciera firmado a favor de Tigres, es que su firma fue falsificada y sobre este delito, los felinos ya tienen antecedente.
A principios del 2000 surgió el escándalo felino con Borja al frente, Tigres había depositado en la Federación el contrato de Osmar Donizette con su firma falsificada. Celaya quería los servicios de este elemento y fueron ellos quienes pidieron se hiciera investigación y se hizo, los peritos utilizados indicaron que la rúbrica era falsa y tres partidos en los que alineó el brasileño tuvieron que volverse a jugar.
La firma falsificada coincidía a la de un contrato firmado en 1994 con Tecos, pero no con la hecha en el contrato para cerrar el registro. Se hablaron de varias posibilidades, que la UAG hubiera prestado el contrato antiguo para la copia de la firma, que la falsificación la hicieron simplemente en tierra regia o bien, que alguien de la FMF se había prestado para el fraude; finalmente, dijeron que una secretaria del club lo había hecho.
