Conducía una camioneta y andaba ebrio

El conductor de un vehículo y su acompañante, quienes se encontraban en estado de ebriedad, fueron detenidos después de que provocaran una breve persecución y trataran de sobornar a la autoridad. Según la policía, el copiloto dijo ser influyente.
Los hechos ocurrieron cuando los agentes realizaban sus funciones de seguridad y vigilancia, al llegar al cruce de las avenidas Santos Degollado y Mariano Ávila del en el barrio de Tequis, le marcaron el alto al conductor de un Pontiac Matiz, rojo.
En ese vehículo viajaban cuatro personas, sin embargo, el chofer hizo caso omiso e imprimió mayor velocidad, no tomó en consideración que ponía en riesgo su propia vida, la de sus acompañantes y terceros.
De esta forma se inició una persecución por esas calles, la cual culminó poco después donde los policías obligaron al conductor a frenar su marcha.
En ese instante, descendieron los tripulantes en forma molesta. Al cuestionar al conductor, se percataron que se encontraba en evidente estado de ebriedad, mientras que el copiloto entregaba un teléfono celular a fin de que tomaran la llamada del interlocutor quien era su tío, ya que es funcionario público y les pediría que a pesar de su estado inconveniente, los dejaran retirarse, así lo manifestó el joven.
Pero al no tomar el teléfono el agente, el tipo volvió hacer alarde de influyentismo e hizo entrega de 700 pesos a fin de que los dejaran continuar con su camino.
Ante esa evidencia, fueron detenidos el conductor y copiloto, quienes dijeron llamarse Antonio N. N., y Ricardo N. N. ambos de 23 años, mismos que fueron trasladados a las celdas estatales donde fueron certificados por el médico legista quien los encontró andaban en estado de ebriedad.
Posteriormente los presuntos y automóvil quedaron a disposición del Agente del Ministerio Público para que se inicien las investigaciones correspondientes por los probables delitos contra la seguridad del tránsito de vehículos en su modalidad de conducir en estado de ebriedad y cohecho, respectivamente.
Los otros acompañantes, quienes alteraron el orden público fueron enviados a la Barandilla Municipal por faltas administrativas.