Pegan inseguridad y débil mercado de nuevo al PIB

Por séptimo mes consecutivo, los analistas del sector privado recortaron las perspectivas de la economía mexicana de 2.65 a 2.56% para 2014, en medio de un ambiente de cautela por la inseguridad pública y la debilidad del mercado interno, informó ayer el Banco de México (Banxico).

Esta nueva estimación se ubicó por debajo de la que prevé el gobierno federal, que hasta la fecha continúa en 2.7%, y que está en espera de los datos oficiales del Producto Interno Bruto (PIB) al segundo trimestre del año para decidir si ajustan o no el pronóstico.

Al presentar la encuesta sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado, el instituto central destacó que la revisión a la baja se dio en un entorno en el que prevalecen riesgos de carácter interno que pueden frenar el dinamismo del PIB.

Para los 35 grupos de análisis y consultoría económica del sector privado nacional y extranjero que participaron en la encuesta, la inseguridad pública volvió a ser la mayor fuente de preocupación sobre el desarrollo de la actividad productiva.

Con 19% de las respuestas, este problema social repitió por séptimo consecutivo el primer lugar como foco rojo para la economía mexicana.

La debilidad del mercado interno, principalmente de componentes fundamentales como la inversión y el consumo, recibió 15% de las respuestas de la consulta del Banxico.

Otros aspectos de carácter doméstico que consideraron los analistas como factores que podrían obstaculizar la economía fueron la política fiscal que se instrumenta, la incertidumbre sobre la situación económica interna, la disponibilidad de financiamiento interno, y la ausencia de cambios estructurales.

En cuestiones del exterior, la debilidad de los mercados y la economía mundial, así como la inestabilidad financiera global también fueron reconocidos como posibles factores que podrían incidir en la actividad productiva nacional.

Aunque de manera marginal, las estimaciones del PIB para 2015 también se revisaron a la baja, al pasar de 3.87 a 3.85%, esto pese a los posibles primeros impactos que podrían ya generar algunas de las reformas estructurales aprobadas.

También este escenario del consenso de analistas fue más mesurada que la que tiene el gobierno federal, quien pronostica para entonces una expansión de 4.7%.

Para la inflación de este año, los consultados estimaron que cerrará en 3.78%, lo que indica que se encuentra dentro del intervalo objetivo del Banxico (3% con una variabilidad de +/-1%).

Para 2015, estimaron una inflación de 3.48%, la cual ya incorpora la entrada de los nuevos impuestos, así como un precio de la gasolina fijada por el Índice Nacional de Precios al Consumidor.