El pasado Primero, en el Día del Trabajo, el jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, lanzó su propuesta de incrementar el salario mínimo de los trabajadores, bajo el argumento de que resultaba insuficiente para atender las necesidades de las persona.
En aquella ocasión, el anuncia parecía una voz en el desierto, donde no hubo eco de ninguno de los actores políticos, empresariales y económicos.
Sin embargo, tal parece que las cosas han cambiado y este tema comienza a llamar la atención, por lo menos de los panistas que se subieron a este tren y plantean una consulta nacional sobre el aumento a los minisalarios.
Hace un par de días el secretario de Desarrollo Económico, Salomón Chertorivski, adelantó que la propuesta es que el salario diario de los trabajadores se fije entre 87 y 100 pesos.
Ante los precarios ingresos que registra la mayoría de los capitalinos es una propuesta más que plausible, sobre todo porque ello vendría ayudar al mejoramiento de la economía del Distrito Federal, aunque también traería como efecto un incremento en la inflación.
En fin que todo lo que sea en beneficio de los que menos tienen, será bienvenido; sin embargo existen otros elementos de tipo legal que rodean a los salarios mínimos.
Si bien el INEGI refiere que en el Distrito Federal alrededor de 360 mil personas tienen un ingreso de un salario mínimo, lo fundamental de esta medida es que se utiliza para fijar el cobro de alrededor de 800 contribuciones fiscales, tanto a nivel del gobierno local como federal.
Hoy la pregunta o el argumento que no han dado las autoridades capitalinas es qué va a pasar con este aspecto que también es fundamental para la vida de los capitalino, sobre todo para saber cuánto le va a costar una multa de tránsito por menor que sea, o de cuánto es la póliza de seguro que tendrá que pagar.
En fin, repito son 800 contribuciones fiscales que se fijan con relación al salario mínimo, por lo que este debate incluirá a la administración federal y que hasta el momento no ha dicho nada al respecto.
Sería importante que dentro de este nuevo debate se preguntará a las autoridades hacendarias su punto de vista, para saber qué va a pasar con ello y que nueva medida se va aplicar o el incremento del salario será parejo.
El balón sigue en la cancha del GDF, quien así como estableció nuevos criterios para el alza de los minisalarios, también debería fijar una posición sobre esta otra arista, claro si se quiere ser serios.
Digo lo anterior, porque ya están en puerta las elecciones del 2015 y hay que buscar votos, por lo que esta propuesta es más que atractiva para el electorado. Si es así, seguramente les funcionará y después del proceso se olvidarán de ella, si no habrá un largo camino que recorrer, pero cuya definición podría marcar para bien la administración de Miguel Ángel Mancera.
AJUSTES. Ante el cúmulo de irregularidades que se detectaron en el padrón de los perredistas, la Comisión de Garantías del sol azteca está trabajando marchas forzadas, por lo menos en la capital, porque todas las planillas registradas ya promovieron los juicios correspondientes para que se corrija esta situación y se les incluya en el padrón, lo que les permitiría votar para elegir a los consejeros.
Lo cierto es que los perredistas buscan encontrarle la cuadratura al círculo con este asunto del listado nominal, donde están los que no son perredistas y quien sí lo son, pues simplemente no aparecen.
Tienen hasta poco antes del 7 de septiembre para arreglar el cochinero que resultó ser su padrón.
