Michoacán paraíso de la impunidad

Una vez más, la realidad supera a la fantasía en Michoacán, el tema de las malas compañías pasa factura ahora al ex gobernador Fausto Vallejo y a su hijo Rodrigo, alias El Gerber, luego de que se diera a conocer un video y unas fotografías donde se le ve muy contento junto al enemigo público número uno de la ley: Servando González La Tuta.
El hijo incómodo está emplazado ahora por la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) para que declare todo lo que sabe sobre sus amistades peligrosas, aunque él niega cualquier nexo con estos delincuentes y asegura que las reuniones difundidas fueron producto de levantones y bajo amenaza de muerte. Lo que no explica Rodrigo es porque siendo víctima, le dieron trato VIP y lo torturaron con unas cervecitas de por medio en un ambiente de franca camaradería.
¿Acaso El Gerber pensó que con la renuncia de su padre al gobierno de Michoacán habría borrón y cuenta nueva? ¿El olvido a cambio de la impunidad? Todos en la entidad conocen de su mala fama, resulta imposible que su progenitor no lo supiera. Su hermano, Fausto Vallejo Mora, actuó con inteligencia al deslindarse de la conducta de su familiar y ha puesto tierra de por medio, se fue a España.
Se acabó el poder, se acabó el fuero, para el anecdotario queda la asistencia permanente de los hermanos a las reuniones de gabinete acompañando a su padre, aunque no tuvieran ningún cargo público. A Rodrigo Vallejo lo ligan con Los Caballeros Templarios y en 2009 cuando detuvieron a Arnoldo Rueda Medina, La Minsa, también lo capturaron, en ese tiempo su padre era alcalde de Morelia. De acuerdo con la versión de la Policía Federal recibieron órdenes para que lo liberaran y sólo detuvieran a La Minsa.
En entrevista telefónica, concedida a Rafael Cortés de Radio Tele, en Morelia, Rodrigo Vallejo dijo: “No me siento seguro en Michoacán… Descansé cuando salieron los videos… Del chantaje, de todo… No iba a ceder al chantaje… No accedí antes, ni ahora, yo doy todo hacia mi familia… Estuve entre la espada y la pared… Tuve que medir la situación, había amenazas de muerte”. Incluso bromeó cuando el conductor le dijo que más de uno espera verlo con el uniforme naranja (el de los reclusos) y Vallejo Mora respondió: “El uniforme naranja sólo lo traen los de Holanda y yo no le voy a ese equipo”.
Para el hijo desobediente del ex gobernador llegó la hora de las definiciones. Si bien es cierto, como dicen los abogados, no se le pueden fincar cargos por lo difundido en el video, se tomará como elemento documental probatorio y habrá que esperar a que declare y de ahí establecer la ruta crítica a seguir en materia jurídica, ya que Vallejo Mora tiene dos averiguaciones abiertas ante la Procuraduría General de la República, por delitos federales.
La situación de los Vallejo se complica en la entidad y en la federación; no hay que perder de vista el 2015, y los comicios para renovar la gubernatura. Al PRI le interesa conservar Michoacán y este escándalo marcado por la impunidad y la corrupción en nada le favorece frente a sus enemigos del PAN y el PRD, este último de triste memoria para los ciudadanos que padecieron las administraciones de los perredistas: Lázaro Cárdenas Batel, que vive tranquilamente en Washington. D.C. Estados Unidos y Leonel Godoy, celebre por su hermano prófugo Julio César Godoy Toscano, ligado al narco en la entidad, el michoacanazo y el atentado con granadas en Morelia el 15 de septiembre de 2008.
Como se ve la estabilidad de Michoacán, sigue en riesgo; el pasado 16 de junio el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, afirmó: “Habrá cero impunidad en el caso de Michoacán, y en cualquier otra entidad en donde funcionarios o personas estén involucrados con el crimen organizado”. Ojalá y así sea, la retórica poco ayuda en el combate al crimen organizado. Elementos de las Fuerzas Armadas alertan sobre el riesgo de mezclar la política con el tema de la seguridad nacional. Dicen que “estropea las estrategias”, saben de lo que hablan, están en la primera línea del frente de batalla.