Ucrania impuso hoy un impuesto de guerra del 1,5% sobre el salario mensual de las personas físicas para costear el conflicto con los rebeldes prorrusos que supone una gran carga para las arcas del Estado.
«Serán 15 grivnas por cada mil. Ese es el impuesto de guerra, aunque yo prefiero llamarlo el impuesto para el restablecimiento de la pazen el país» , aseguró el diputado oficialista Serguéi Sóbolev, autor de la iniciativa.
El presidente ucraniano, Petró Poroshenko, cifró hoy en 70 millones de grivnas (5,6 millones de dólares) diarias el coste de la operación antiterrorista para aplastar la sublevación prorrusa en las regiones rebeldes de Donetsk y Lugansk que comenzó en abril pasado.
El impuesto de guerra forma parte de las nuevas leyes sobre presupuesto y política fiscal aprobadas hoy por la Rada Suprema o Parlamento después de que el actual primer ministro, Arseni Yatseniuk, amenazara con dimitir si esas medidas de ajuste no eran ratificadas.
«Hoy hay dos noticias en la economía mundial. La primera es que Argentina ha presentado suspensión de pagos. La segunda, que Ucrania no la ha presentado y que nunca lo hará», dijo Yatseniuk después de que los diputados le confirmaran en el cargo de manera aplastante.