Pese a que las bancadas del PRD y Movimiento Ciudadano (MC) anunciaron que irían contra las leyes secundarias energéticas, hace unos momentos en el pleno de San Lázaro se registró -por primera vez en los cinco días de discusión- el primer voto favorable a uno de los seis dictámenes en la materia.
En la votación, en lo general, del dictamen que expide la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos; reformas a las Leyes Federal de Derechos y de Coordinación Fiscal; así como la que crea la Ley del Fondo Mexicano del Petróleo, cinco legisladores del PRD y una de Movimiento Ciudadano (MC) avalaron dicho documento.
Todos los legisladores -tanto del sol azteca como de MC- son originarios de Tabasco, uno de los principales estados petroleros del país y que pese a tener un gobierno emanado del PRD ha impulsado la reforma energética.
De los seis perredistas oriundos de Tabasco, cinco votaron a favor. Los diputados son: Tomás Brito, Juan Manuel Fócil, Gerardo Gaudiano, Marcos Rosendo Medina y Antonio Sansores. La diputada Claudia Bojórquez votó en contra como lo hizo toda la bancada del sol azteca.
En el caso de MC, el grupo parlamentario tiene tres legisladores tabasqueños, pero sólo una -Nelly Vargas- dio su consentimiento al dictamen. Sus compañeras María Fernanda Romero y Lorena Méndez sufragaron en contra. Estas dos últimas diputadas, junto con la perredista Bojórquez, son cercanas a Morena y al ex candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador.
Ayer, el gobernador de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez, exhortó a los 10 diputados federales y a los tres senadores que representan a la entidad en el Congreso de la Unión votar a favor de la vertiente fiscal de este reforma, pues desde su perspectiva representa mayores recursos para las entidades productoras de hidrocarburos.
En un comunicado, el Mandatario local -también cercano a López Obrador- pidió que por encima de las diferencias ideológicas y políticas, se debe aprobar este dictamen que regresará al Senado para su eventual revisión.
“Les hago este exhorto como gobernador del estado, convencido de que por encima de las diferencias ideológicas y políticas que son legítimas y que dan sustento a la democracia, hay una unidad de todos en torno a Tabasco”, subrayó Núñez Jiménez al estimar que la vertiente fiscal en materia energética implicaría para el estado, en una primera aproximación, alrededor de mil millones de pesos anuales más.