En un enfrentamiento entre integrantes de un presunto grupo delictivo y elementos del Ejército, los militares abatieron ayer a 22 supuestos criminales —entre ellos una mujer—, en el poblado de Cuadrilla Nueva, del municipio de Tlatlaya, al sur del Estado de México; en un incidente en el que además se logró rescatar a tres jóvenes que estaban secuestradas.
Los hechos, que generaron una fuerte movilización del Ejército y policía local, se registraron en un pueblo de menos de 300 habitantes; sin embargo, se ubica en la región sureña del Estado de México, en la que, de acuerdo con autoridades federales y estatales, operan células del cártel de La Familia Michoacana, así como del grupo autodenominado Guerreros Unidos, y que en los últimos meses ha sido escenario de diversos asesinatos y enfrentamientos armados. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) detalló en un comunicado que a las 5:30 horas de ayer, durante un patrullaje en las inmediaciones del poblado Cuadrilla Nueva, personal de la 22 Zona Militar ubicó una bodega que era custodiada por personas armadas, que dispararon contra los soldados.
Al repeler la agresión, los militares abatieron a los 22 presuntos delincuentes, y aunque oficialmente no se identificó la organización criminal a la que pertenecían, versiones extraoficiales indican que podrían pertenecer al grupo Guerreros Unidos, que opera en esta región ubicada en la zona de Tierra Caliente, y que colinda con los estados de Michoacán y Guerrero. Tras el enfrentamiento, los soldados liberaron a tres mujeres que estaban secuestradas, quienes fueron puestas a disposición de las autoridades correspondientes en calidad de presentadas, para recabar sus declaraciones sobre las circunstancias de su cautiverio.