Ayuden a mi bebé”, fue el último grito de Rosalba Martínez Cárdenas, de 19 años de edad.
La joven cumplió tres días desaparecida. La noche del sábado el agua arrasó el cuarto donde vivía con Angel y su hija Yatziry, de 11 meses. El cuerpo de la menor fue hallado esa misma noche, cerca de lo que fue su vivienda en la colonia Lomas de Guadalupe, en Nicolás Romero.
Bomberos municipales utilizan ramas de árboles para buscar en la orilla del lago de Guadalupe. La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) del gobierno estatal, prestó dos lanchas de motor para la búsqueda, pero una no funcionó y hasta las 14:00 horas del martes se incorporó al rastreo.
José Niceo Azueta, tío de Rosa, pidió ayuda al gobierno estatal para que proporcione equipo adecuado para buscar a la joven. Les prometieron un helicóptero, pero después les dijeron que por las condiciones climáticas no podía sobrevolar el lago de Guadalupe.
A los recorridos de búsqueda se suman habitantes de las colonias Ejidos de Axotlán, Lomas de Guadalupe y El Pocito. El rastreo se efectúa en el lago de Guadalupe, ya en territorio de Cuautitlán Izcalli. Niceo Azueta y otros familiares buscaron la mañana del martes al alcalde de Nicolás Romero, Martín Sobrerya Peña, pero los atendió su secretario.
Buzos de Rescate Aéreo entraron el lunes al lago de Guadalupe, pero este martes ya no lo hicieron. También llegaron buzos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que hicieron algunas inmersiones, pero sin éxito. Genaro López Rodrí-guez, comandante de Bomberos de Nicolás Romero, escuchó los reclamos de la familia. “Que nos comprendan, como la mayoría de municipios carecemos de herramientas y algún equipo, pero por esfuerzo no se ha parado”, pidió. La familia de la joven aguarda a la orilla del lago. Pide a los rescatistas hacer su mejor esfuerzo y no interrumpir la búsqueda. Hasta allá sus vecinos les llevan comida y agua. Ni siquiera la lluvia intensa logra que se alejen del lugar. Isabel Ulises Valdés, tía de Rosalba, dijo que la familia se desespera porque la búsqueda no da resultados.
“Desde el domingo estamos recorriendo. Ellos (los bomberos) paran porque llueve, ponen el pretexto. Así no, si van a trabajar que nos ayuden. Estoy desesperada”, expresó. Añadió: “Una vecina me dijo ‘gritaba, pero yo qué iba a saber que ella se estaba ahogando.