Crisis de agua potable en el oriente de la Capital

Más de mil 700 usuarios de la red de agua potable en las colonias que se suministran del pozo de la Unidad Ponciano Arriaga: Jardines de Oriente, Jardines del Valle, Valle del Tecnológico y las tres secciones de la UPA continuaban por séptima semana consecutiva sin el servicio regular de abasto de agua potable.
Entre 8 mil y 10 mil personas se vieron afectadas directamente por el corte parcial de suministro de agua potable, por un desperfecto en las bombas de succión, desprendido de variaciones en el voltaje de las líneas eléctricas de la Comisión Federal de Electricidad.
La delegación del Interapas en Soledad, informó que se han girado instrucciones para que los requerimientos de pago en el presente bimestre sean reducidos proporcionalmente; sin embargo, los encargados del pozo de la UPA calcularon que el desperfecto tardaría al menos seis meses antes de ser subsanado.
Aparentemente, señalaron, se ha instruido la reposición de la tubería, así como de una serie de válvulas que nos e encuentran en las bodegas del Interapas y que se precisa adquirir fuera del estado, e incluso, en los Estados Unidos.
La delegación del Interapas comprometió presentar un reclamo oficial ante la Comisión Federal de Electricidad, a fin de que la compañía energética se comprometa a mantener el equilibrio de sus cargas voltáicas y, en su caso, y de requerirse así al retiro de los transformadores obsoletos y su correspondiente reposición.
Los comités vecinales de Jardines del Valle y de las tres secciones de la Unidad Ponciano Arriaga, denunciaron que las variaciones de voltaje en las líneas de suministro eléctrico, son constantes y han generado desperfectos en sus aparatos domésticos, eléctricos y electrónicos, además de suspender los servicios de suministro de agua y en no pocos casos de comunicaciones telefónicas que requieren directa o indirectamente del fluido eléctrico.
Por otra parte, conminaron al interapas a reparar los desperfectos del pozo, sin perder de vista los daños colaterales de la suspensión del servicio, ya que no hay presión para elevar el agua hasta sus tinacos, ni siquiera para utilizar los muebles sanitarios domésticos; además, indicaron, se precisa considerar el hecho de que en muchos hogares hay personas enfermas, niños de baja edad y adultos mayores.