Troika y gobierno griego negociarán en París

La próxima reunión entre la troika de acreedores formada por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea, y el Gobierno griego se celebrará en septiembre en París en lugar de Atenas, informan hoy los medios locales.

La reunión, que tendrá lugar del 3 al 5 de septiembre, constituye la base para el inicio de la quinta evaluación del programa de ajuste griego, y según informaciones del diario Kathimerini, ha sido el propio primer ministro, Andonis Samarás, quien ha pedido que se celebre en «terreno neutral» .

El primer ministro quería reducir con ello la tensión que se genera cada vez que la troika inicia una nueva misión en Atenas y serviría para compactar unas negociaciones que por lo general se prolongan durante semanas, sostiene el rotativo.

Según los medios locales, que basan sus informaciones en fuentes de la troika, en esta primera reunión, a la que seguirán en octubre otras ya en territorio griego, participarán los ministros de Finanzas, Trabajo, Desarrollo y Reforma Administrativa.

En la próxima evaluación se analizarán todavía 600 puntos pendientes del programa de reformas acordado con la troika a cambio del segundo rescate financiero.

Del cumplimiento de este programa dependerá si Grecia obtiene algún tipo de alivio de su deuda soberana, tal y como lo contempla en principio el memorando suscrito con los acreedores en 2012.

El Gobierno confía en poder evitar un tercer rescate y liberarse de la dependencia de la troika a partir del año próximo, pero espera mejorar las condiciones de la devolución de su deuda para relajar la presión del ajuste.

Pero de momento Grecia debe cumplir ya este mismo mes un paquete de seis requisitos previos para poder obtener un subtramo de ayuda de mil millones de euros.

Además de algunas medidas fiscales, el paquete de leyes, cuya votación en el parlamento está prevista para la semana próxima, contempla dos puntos altamente controvertidos, la revisión de la ley de costas y una ley forestal que amplía las posibilidades de construir en zonas boscosas.

Tras el fuerte rechazo en la sociedad que provocó el borrador de la ley de costas previsto inicialmente, que preveía ampliar las actividades comerciales y los permisos de construcción en las playas, el Gobierno ha optado por diluir su iniciativa y de momento se limitará a delinear el litoral, algo que en la actualid