La lentitud en la ejecución del gasto público durante la primera mitad de 2014, principalmente en infraestructura, ha tenido impacto en el PIB de México, lo que junto a factores como el efecto de la reforma hacendaria en el consumo e inversión, hacen que el escenario de un crecimiento estimado por el gobierno de 2.7% sea difícil de alcanzar, coinciden analistas
La aprobación de un presupuesto histórico para este año, con una canalización de recursos importantes a infraestructura, no ha sido el catalizador para un mayor crecimiento de la eco-nomía mexicana en la primera mitad de 2014, advirtieron economistas.
El escenario de crecimiento económico de 2.7% que tiene Hacienda se ve alto y difícil de alcanzar, destacó el subdirector de análisis económico de Vector Casa de Bolsa, Luis Adrián Mu-ñiz.
Con cinco meses registrados, dijo que el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) tiene un promedio de crecimiento de 1.5%, lo que significa que para llegar al 2.7% tendría que expandirse a tasa mensual de 3.5% en los restantes siete meses, lo cual ve complicado.
El bajo crecimiento se debe al impacto de la reforma fiscal en el consumo e inversión, así como la poca contribución del gasto al mercado interno y otros factores externos.
Si se esperaba que este instrumento de política fiscal contribuyera al crecimiento con 0.4 puntos porcentuales del PIB, la cifra fue contrarrestada con la entrada en vigor de la reforma fiscal, agregó Gabriel Casillas, de Banorte-Ixe.
Uno de los factores que explican el menor impacto del gasto ha sido la lenta ejecución del presupuesto en dependencias como la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), a la que se le aprobó un presupuesto de 117 mil 613 millones de pesos, de los cuales 92 mil mdp están designados a inversión física, pero a mayo la SCT sólo lleva ejercidos 24%, y en gasto corriente ha canalizado 39% de los recursos avalados en 2014.