Al son de la banda musical, y frente al templo de Santo Domingo de Guzmán, en la capital del estado, las chinas oaxaqueñas de doña Casilda Flores realizaron el convite floral de la Guelaguetza 2014.
«Ser una china oaxaqueña es un sentimiento a flor de piel que expresa el amor por las tradiciones oaxaqueñas», expresó Viviana Mateos, quien ha sido parte de esta costumbre por más de quince años.
Durante el convite también hubo cohetes, ovaciones, velas y algarabía, «recorrido que cautiva a espectadores locales y a visitantes de diversos rincones del mundo», expresó el gobierno estatal en un comunicado de prensa.Agregó que las chinas, entre aplausos y ‘flashes’, hacen retumbar al más noble sentimiento de devoción por la cultura oaxaqueña, mientras bailan ale