Las conexiones inalámbricas a internet (wi-fi) que ofrecen los hoteles en todo el mundo, pueden ser una fuente de fraude para los usuarios al carecer de precauciones de confirmación y abren la puerta a dar su información a hackers.
Cada día se realizan transacciones electrónicas financieras por miles de millones de dólares, lo que representa un mercado atractivo para ese tipo de fraudes, los cuales pueden iniciar cuando el huésped se conecta a una red inalámbrica falsa.
A través de esas redes falsas se obtiene la información de los clientes, de la misma manera que con software capaz de tomar la información de los teclados de las computadoras que se encuentran en los centros de negocios de algunos hoteles.
Información personal de los huéspedes, de sus cuentas bancarias y de correo, de pensiones y otra información privada puede obtenerse de esos lugares, advirtió un reporte del portal neozelandés stuff.co.
Otra forma de robo de información que permite cometer fraudes informáticos, es la del supuesto empleado que vía telefónica argumenta que existe un problema con la tarjeta de crédito y pide que se proporcione de nueva cuenta, pero sin acudir a la recepción.
Y también figura la falsa propaganda de entrega de comida rápida que aparece bajo la puerta de la habitación, donde junto al menú se encuentra un número telefónico al cual llamar para hacer el pedido con tarjeta de crédito, pedido que nunca llega.
El reporte advierte que no hay límite para la imaginación de los defraudadores que se aprovechan del fuerte volumen de transacciones electrónicas, por lo que recomienda extremar precauciones y nunca confiarse.