La necesidad y su experiencia culinaria llevó a los mexicanos Jaime Reynoso y Jocelyn Mendoza a abrir «La Migaja» , la primera panadería tradicional mexicana del sur de Florida, luego que cerró la firma restaurantera que los contrató hace siete años.
«Veníamos con muchas ilusiones pero al año el restaurante quebró y tuvimos que buscar trabajo en otros lugares» , recordó Jaime de 36 años, mientras hace una pausa en sus labores de horneado del pan para charlar en el local, ubicado en el barrio de La Pequeña Habana.
Con el sudor en la frente y con una camiseta blanca al estilo del mejor panadero, Jaime originario de Tlacotalpan, Veracruz, señaló cómo la cosa se puso difícil, pero no todo fue malo.
Y es que fue precisamente ahí en ese restaurante en donde conoció y se enamoró de su esposa Jocelyn de 30 años originaria de Salamanca, Guanajuato.
Jaime y Jocelyn decidieron entonces que tenían que hacer algo por su propia cuenta para salir adelante y sacar a flote a su futura familia.
Pese a que se graduó en arquitectura, Jaime aprendió el oficio de hornear de su bisabuelo, quien fue panadero de profesión y su madre, quien preparaba deliciosos postres y pasteles.
Jaime recordó que cuando era niño tuvo la oportunidad de pasar tiempo en la cocina aprendiendo a hornear y a cómo perfeccionar este «hobby». «Era una cuestión de familia, mi padre también horneaba pan y mi madre hacia postres» , apuntó el joven panadero.
La historia de Jocelyn fue diferente, pues ella estudió en el Instituto Culinario de Puebla, y pasó tiempo trabajando en cocinas profesionales y en la gerencia de restaurantes en Cancún.
La experiencia de Jocelyn en la industria ayuda para asegurar que la panadería funcione sin problemas. Su madre o su suegra viajan de forma constate a esta ciudad para ayudarle a cuidar a sus dos hijos: Jaime de 10 meses y Camila de cinco anos, mientras la pareja atiende el negocio.
Son las 10:00 de la mañana en Miami y en el local ubicado en la céntrica Calle 8, los aromas horneados de vainilla, mantequilla y azúcar atrapan el olfato durante la entrevista.
«A la gente le causa emoción y se queda sorprendida de que encuentra conchas aquí y se las quieren comer todas», afirmó Jaime con una sonrisa de orgullo. conchas son los panes favoritos de Jaime y los más vendidos y eso no es una causalidad, pues este tipo de bizcocho es uno de los panes dulces más tradicionales de México.
Además de conchas, la variedad se extiende a los bolillos, garibaldis, mantecadas, orejas, banderillas, cuernitos, bigotes, chocolatines, pan de elote, corbatas, moños y chinos, afirmó Jaime.
