Con el fin de rendir un homenaje a la destacada trayectoria del Premio Nobel de Literatura, Octavio Paz, y con motivo del Centenario de su Natalicio, el pleno del Congreso del Estado aprobó por unanimidad el Acuerdo Económico para que la biblioteca legislativa ubicada en la sede oficial de este Honorable Congreso, con domicilio en jardín Hidalgo No. 19 centro histórico en ésta ciudad capital, lleve el nombre de “Octavio Paz”.
A su vez, se conmemoraron los 100 años del natalicio del escritor mexicano, el pasado 31 de marzo de 2014, quien es conocido como el Hombre del Siglo XX debido a que la vigencia de su pensamiento, se debe a que al hablar de política, arte e historia, su naturaleza es siempre poética.
Destaca los inicios de la obra del escritor, que publicó su primer poema a los 17 años; su primer obra fue escrita en el Estado de Yucatán, misma que tituló “Entre la piedra y la flor” (1941). En 1943, recibió la prestigio-sa beca Guggenheim que le permitiría estudiar en Berke-ley. Es entonces cuando Paz entró en el servicio diplomático mexicano que le llevó a varios destinos, como París o Bombay, durante casi veinte años.
Es en esta época cuando publica sus mejores obras de ensayo, como “El Laberinto de la Soledad” (1950) o “El Arco y la Lira” (1956). En 1968 abandona el servicio diplomático y vuelve a México donde continúa con su trabajo ensayístico y poético.
De entre su obra habría que destacar, aparte de las ya enunciadas, “Salamandra” (1961), “Ladera Es-te” (1968) o “Árbol Adentro” (1988) en poesía; y también sus ensayos “Vislumbres de la India” o “El ogro filantrópico”.
A partir de su ensayo “El laberinto de la Soledad”, publicado al mediar el siglo XX, Octavio Paz se convierte en una voz buscada y escuchada en México. En cuanto al reconocimiento de su trabajo, recibió los más grandes premios literarios de su tiempo, incluyendo, además del Premio Nobel de Literatura 1990, el Miguel de Cervantes, el Nacional de Literatura, el Menéndez Pelayo, y el Príncipe de Astu-rias, entre otros.