El Parque Marino Nacional cumple 18 años

El Parque Marino Nacional Costa Occidental Isla Mujeres, Punta Cancún, Punta Nizuc, primer Área Natural Protegida marina, decretada en México y la que mayor número de visitantes recibe anualmente en el país, cumplió la mayoría de edad enfrentando importantes retos como el detrimento de la calidad del agua, la disminución de cobertura de coral y la caída en sus índices de visitación.

Frente a ello, presume importantes logros, como la aplicación del primer programa de restauración arrecifal en el mundo, que incluye un vivero de corales, además del surgimiento y operación de un Museo Subacuático de Arte (MUSA), que además de constituir un poderoso atractivo turístico ha cumplido su misión fundamental, para restarle presión a zonas arrecifales naturales con alto grado de visitación.

Esta Área Natural Protegida, que abarca ocho mil 73 hectáreas, distribuidas en tres polígonos marinos que enlazan a Cancún e Isla Mujeres, fue decretada como zona de Refugio de Flora y Fauna Marina en 1973; sin embargo, durante 23 años fue sólo «un área natural de papel», explica en entrevista con EL UNIVERSAL, su director, Jaime González Cano.

«Sucede que el decreto se guardó en el escritorio, entonces teníamos un área natural de papel», dice, al señalar que es hasta el 19 de julio de 1996, cuando el Parque Marino se declara como Parque Marino Nacional; años después se publicaría su Programa de Manejo en el Diario Oficial de la Federación (DOF).

A lo largo de su historia el Parque Marino ha enfrentado dos de los huracanes más devastadores en la historia de México: Gilberto (1988) y Wilma (2005), siendo éste último el que mayor daño le provocó, al fragmentar los corales.

«Después de Gilberto hubo una recuperación, pero en 2005, con Wilma, la fragmentación del coral fue increíble, lo mismo que la degradación de la calidad del agua. Tenemos entonces que la recuperación no es igual.

«La pregunta es ¿Se va a recuperar o vamos a la baja? Eso es lo preocupante», resalta.

También ha padecido del encallamiento de embarcaciones, siendo uno de los más graves, el ocurrido el en el polígono de Punta Nizuc, el cinco de junio del 2007, Día Mundial del Medioambiente.

Y ha visto también la realización de los dos proyectos de Restauración Ambiental de Playas, en 2006 y de 2010, cada uno con sus efectos directos e indirectos en las zonas arrecifales.

Pérdida de cobertura de coral y detrimento de calidad del agua

Al cumplir sus 18 años de edad, enfrenta una caída de visitantes que inició precisamente después del huracán Wilma. Del 2000 -año en que se presenta el pico más alto de visitación, con 850 mil turistas registrados- cayó a 443 mil, en 2003, tendencia que aumenta a la baja, lo que implica además menos ingreso por el cobro de derechos para que el visitante ingrese al Área Protegida.

«Tiene varias explicaciones, siendo la principal que ha crecido la competencia para Cancún, que es como el sitio de paso, de llegada, porque desde aquí los turistas ya se mueven para otro lado. Está la Riviera Maya, Tulum… tenemos otros atractivos como el Tiburón Ballena en Isla Mujeres y Holbox o el Tiburón Toro, sin contar el caudal de atracciones turísticas que ofrecen Cancún y Riviera Maya», explica.

Otra de las amenazas que presenta el Parque Marino Nacional, es el deterioro de la calidad del agua. González Cano muestra gráficas en las que se observa la transparencia del agua en 1973 y la turbidez actual, lo cual atribuye a un fenómeno llamado «eutrofización», es decir, el aumento de materia orgánica y algas, que está íntimamente relacionado con el desarrollo costero.

Una de las causas de la eutrofización es «el agua que sale de la Laguna Nichupté, que es de malas condiciones», mencionó, con respecto al cuerpo de agua que espera desde hace más de una década, ser rehabilitado por el grave estado en el que se encuentra.

Sin más, el entrevistado sentencia que, inevitablemente, se apliquen las medidas que se apliquen «no volveremos a tener las aguas cristalinas que teníamos en 1973», pero advierte que eso no significa que no pueda frenarse el proceso de eutrofización, para evitar que el deterioro de la calidad del agua crezca.

Aunado a ello hay otro problema: La pérdida de tejido vivo del coral. El funcionario indicó que han detectado un índice de pérdida de 20 a 10 por ciento y en algunas unidades arrecifales, hasta del siete por ciento, lo cual consideró «muy grave».

Esta pérdida es similar a lo que está sucediendo en el Caribe y en la Gran Barrera Arrecifal de Australia, el cinturón coralino más grande del mundo, que ha perdido hasta el 50 por ciento de cobertura de coral, lo mismo que el Sistema Arrecifal Mesoaméricano (SAM), en el área del Caribe.

«A nivel mundial algo está sucediendo; creemos que es una combinación entre el deterioro de la calidad del agua, sumado a los efectos de los huracanes», señala.

Tanto la turbidez del agua, como la pérdida de coral, está vinculada con la caída de turistas. «Lo que ellos quieren ver son peces», dice el entrevistado, quien detalla que los arrecifes de coral son sitio de reproducción, anidación y alimento de una incontable variedad de peces.

Todo en conjunto -corales y peces de atractivo y brillante colorido- constituyen un espectáculo de extraordinaria belleza, que los buceadores y los visitantes que practican el snorkeleo, aspiran a disfrutar.

«El Niño» y el calentamiento global

Otro aspecto de amplia preocupación tiene que ver con el calentamiento global, que aumenta la temperatura del océano, afectando con ello a los corales, al incrementar también la acidez del mar.

Sumado a ello se encuentra el llamado fenómeno de «El Niño», que mantiene encendida la «alerta temprana» de las autoridades ambientales, debido a que pudiera traducirse en un intenso huracán.

A la par, entre los retos que encara el Parque Marino, se encuentran la recarga de sedimentos, el crecimiento de algas, que cubren los corales, las especies invasoras, la pesca furtiva e ilegal y la no apropiación del área natural, por parte de la comunidad.

«Hay gente que vive en Cancún que ni siquiera sabe que existe un Parque Marino Nacional en su ciudad», comenta.