La misión permanente de observador del estado de Palestina condenó en una carta remitida al Consejo de Seguridad de la ONU el bombardeo israelí contra una escuela regentada por la UNRWA ayer en el norte de la Franja de Gaza.
«Una vez más, las fuerzas de la ocupación israelí han alcanzado una escuela de la UNRWA causando más muerte y heridas entre los ya de por sí traumatizados civiles, desplazados de sus viviendas y cobijados en la escuela, incluidos muchos a los que la potencia ocupante había exigido previamente abandonar su residencia», señala la misiva.
El documento cita a testigos que aseguraron que bombardeos de la artillería israelí alcanzaron la escuela regentada por esa agencia de la ONU para el Socorro a los Refugiados Palestinos (UNRWA) en Beit Janún, ataque que causó la muerte a 17 personas y más de 200 heridos entre aquellos que buscaron refugio en ese centro.
«Esta es la cuarta vez en dos días que las fuerzas de ocupación israelí han bombardeado escuelas que sirven de refugio en la sitiada Franja de Gaza», denuncia el escrito difundido hoy.
Y refiere que más de 148 mil palestinos están refugiados en escuelas de la UNRWA en Gaza, a donde han escapado de los continuos bombardeos del Ejército israelí sobre el enclave mediterráneo.
Palestina, reconocida como Estado observador no miembro de la ONU en 2012, exigió una investigación inmediata, imparcial y global sobre ese suceso, «a fin de depurar responsabilidades y llevar a los autores del crimen ante la justicia».
«Este tipo de grave violación del derecho humanitario internacional y de la inviolabilidad de premisas de la ONU no debe quedar sin castigo», reza el texto.
De acuerdo a la última versión militar sobre el incidente en Beit Janún, Israel insiste en que la zona de la escuela se había convertido en los últimos días en un «campo de batalla, lo que llevó al Ejército israelí a insistir en que los que estuvieran allí debían evacuar la zona».
Las Fuerzas Armadas israelíes que llevan ocho días de operación militar por tierra en Gaza, precisaron que habían autorizado una ventana humanitaria de cuatro horas para que todo el área fuera evacuada y acusó al grupo islamista Hamás de impedir que los civiles lo hicieran.
En un comunicado militar, Israel reiteró que varios cohetes fueron disparados por Hamás desde la zona y cayeron en Beit Janún y que una investigación preliminar sobre el incidente apunta a que «durante intensos combates en el área, milicianos abrieron fuego contra soldados israelíes desde la zona de la escuela».
«A fin de eliminar la amenaza contra sus vidas, respondieron con fuego hacia el lugar de origen de los disparos», concluye el Ejército israelí que aún continúa revisando el caso.