Los detenidos serán sometidos a juicio por la retención ilegal de menores y adultos, así como trata de personas con fines de mendicidad forzosa, por explotación de la mendicidad ajena, y explotación laboral
Un juez federal inició el proceso penal en contra de los seis presuntos implicados en los abusos y maltratos cometidos en agravio de los residentes del albergue La Gran Familia, que fueron consignados por cargos de delincuencia organizada, privación ilegal de la libertad en la hipótesis de secuestro agravado contra 48 víctimas y trata de personas en tres modalidades.
En tanto que la Procuraduría General de la República (PGR) ordenó el aseguramiento del inmueble que ocupa la casa-hogar, ubicado en Calzada Zamora-Jacona, Colonia La Luneta, en el Municipio de Zamora, Michoa-cán.
Al analizar las pruebas que aportó la Procuraduría General de la República (PGR) en el pliego de consignación que se integró contra los colaboradores de la fundadora y directora de la casa-hogar, Rosa del Carmen Verduzco Verduzco, conocida como «Mamá Rosa» o «La Jefa», el Juez Cuarto de Procesos Penales Federales en el Estado de Jalisco, dentro de la causa penal número 168/2014, consideró que existen evidencias de que cometieron los delitos que se les imputan.
Serán sometidos a juicio por la retención ilegal de menores y adultos, pero también por así como trata de personas con fines de mendicidad forzosa, que implica el captar, retener, entregar, transportar y recibir a una persona o varias para ponerlas a mendigar;
Por explotación de la mendicidad ajena (cuando se obliga a una persona a recurrir a pedir caridad con engaños), y con fines de explotación laboral.
Sin que tengan el beneficio de la libertad bajo fianza ante la gravedad de los delitos de los que se les acusa, serán procesados Felipe Serrano Gómez, quien era administrador y contador del lugar, a quien las víctimas señalaron como responsable de golpes y abusos graves.
En el caso de la incul-pada Lourdes Verduzco Verduzco, también se le imputan abusos y tenía a su cargo las llaves de cada uno de los dormitorios en los que encerraban a todas las víctimas, entre ellos el cuarto de castigo al que llamaban «El Pinocho».
David Rogelio Álvarez Murillo, vigilaba para no permitir escapar a las víctimas, se le atribuyen golpizas a los menores que intentaban huir de La Gran Familia; José Enrique Hernández Valdo-vinos, es acusado de realizar actos de pederastía con hombres y mujeres, «a los cuales con amenazas obligaba a que le realizaran diversos actos sexuales; desempeñaba labores de vigilancia y mantenimiento en la casa-hogar», dio a conocer en su momento la PGR.
Otro de los ahora procesados es Vicente Carlos Félix Durán, quien vigilaba el área del patio de primaria y tiene señalamientos de agresiones sexuales y físicas.