La Comisión de Energía de la Cámara de Diputados propuso que el gobierno federal absorba casi 2 billones de pesos en deuda de Pemex y de la CFE, como parte de la reforma energética.
Legisladores de izquierda calificaron esta medida comoun “Pemexproa”, en alusión al Fobaproa; el fondo de rescate bancario que se implementó en el gobierno de Ernesto Zedillo en 1999.
En aquél entonces el monto para evitar la quiebra del sistema bancario se estimó en 688 mil millones de pesos, es decir un 20% del Producto Interno Bruto.
El ex presidente Zedillo admitió, durante su intervención en el Foro Económico de Davos de 2009, que «el rescate del sistema bancario de México al valor neto de 1995 supuso el 20% del Producto Interno Bruto», cifra superior al paquete financiero de EU durante la recesión del 2008.
En 2011 el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) presentó el libro y documentalPrivatización bancaria, crisis y rescate del sistema financiero, un análisis de la historia bancaria reciente en México.
De acuerdo a esta investigación aproximadamente el 60% del rescate al sistema financiero se liquidó con recursos públicos y el 40% restante con las recuperaciones y cuotas de bancos.
En diez años el Fobaproa recibió 260,344 mdp provenientes de impuestos, 67,614 mdp por cuotas de los bancos y 101,072 mdp por la recuperación de activos. Al final el costo del rescate bancario fue del 14.5% del PIB, según el CEEY.