La ejecución de un preso de Arizona que tardó dos horas fue tortura, afirmó el senador federal John McCain, aunque aseveró que apoya la pena capital para ciertos crímenes
La ejecución mal realizada ha renovado el debate sobre la pena capital. Pero los legisladores de Arizona dicen que el debate quizá no tenga consecuencias en las prácticas del estado.
Joseph Rudolph Wood murió casi dos horas después de recibir la inyección letal con una combinación del sedante midazolam y del analgésico hidromorfona. Pasó más de 90 minutos jadeando cada cinco a 12 segundos antes de dejar de respirar.
Arizona ha suspendido las ejecuciones mientras realiza una investigación.