Librerías tradicionales, en vías de extinción

Librerías de Cristal cerró sus puertas en junio de 2011. Domingo Quiroz, ex gerente de esta tienda que se ubicó en la colonia Lafayette, afirma que los problemas económicos llegaron en 2009, con el brote de influenza. Aunque hubo un bajón drástico en las ventas, Quiroz cuenta que el negocio pudo mantenerse hasta la primera mitad de 2011 gracias a que logró venderle a dependencias públicas.
Según los registros de la Dirección de Padrón y Licencias del Ayuntamiento de Guadalajara, en 2000 había 857 licencias de librerías. Hoy sólo quedan 482 permisos vigentes.
Según la Encuesta Nacional de Hábitos y consumo Culturales Jalisco 2011, la última elaborada por Conaculta, seis de cada 10 jaliscienses nunca han pisado una librería o tienda donde vendan únicamente libros.
El director general del Instituto de Desarrollo Profesional para Libreros (Indeli), Arturo Ahmed, asegura que en los últimos cinco años, ha cerrado sus puertas una de cada 10 librerías de las mil 528 que este organismo detecta en México.
Resalta que las razones por las que han cerrado estos establecimientos son la falta de administración y la crisis económica que en los últimos años ha vivido el país. Descarta que la falta de lectores sea un factor que acentúe el problema. “Si fuera por falta de lectores, las ferias de libro no venderían lo que venden”.
“Muchas librerías están descapitalizadas porque en la actualidad la gran mayoría de los libros de texto no los venden las librerías. Los venden las editoriales directamente a las escuelas y eso ha permitido también que bajen sus ventas y que no tengan la suficiente capacidad para seguir adelante”.
El estudio Actividad Editorial, que la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (CANIEM) publicó en 2013, señala que desde 2002 el principal comprador de la industria editorial ha sido el Gobierno.
El documento destaca que el segundo lugar en este rubro pertenece a las librerías, que en 2012 registraron un decremento de dos por ciento.
“Nunca como antes se publicaron tantos libros en México. Lo que está en crisis es el esquema de pequeña librería independiente, pues el modelo de consumo personalizado vía internet no lo ofrecen estos espacios. Sigue habiendo un consumo importante de libros pero lo que hay son menos puntos de venta”, señaló Miriam Vidriales, Directora de Comunicación para Grupo Planeta en México, Estados Unidos y Centroamérica.