La causa número uno de muerte en los países desarrollados y en vías de desarrollo, son las enfermedades cardiovasculares -que incluyen el infarto agudo de miocardio- y las cerebrales embolicas; muchas de éstas tienen el mismo componente: la formación de placas de colesterol en las arterias que van al cerebro, y la formación de coágulos.
El doctor Jorge Félix Saucedo, internista cardiólogo, Jefe de división de Cardiología de la Northshore University Health System en Chicago, Illinois, abordó en su charla el Tratamiento del infarto agudo al miocardio, dentro de las actividades del 1er. Congreso Internacional de Enfermedades Crónico Degenerativas, organizado por la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
En entrevista dijo que le correspondió hablar sobre cómo manejar a los pacientes que presentan un infarto agudo de miocardio: “los pacientes con este padecimiento tienen dolor en el pecho o pueden presentar dificultades para respirar, dolor en el cuello, en la mandíbula y en la parte superior del estómago, o boca del estómago. Sucede que las arterias que irrigan al corazón -que son las coronarias- se ocluyen con un coágulo que se forma en las arterias, ya que las placas de ateroma se rompen o se erosionan”.
Por ello, su charla se enfocó a cómo tratar a pacientes con infarto: “recomendamos tratarlos con medicamentos trombolíticos rápidamente, para disolver el coágulo, o si se puede es preferible que lleguen al laboratorio de cateterismo, y rápidamente -de manera mecánica- aspirar y quitar el coágulo para evitar llegue al corazón; entre más tejido de corazón salvemos, evitamos que el infarto sea mayor y que el paciente tenga mejor calidad de vida, pudiendo ser dado de alta lo más pronto posible”.
Señaló como importante tomar en cuenta que cuando el paciente llega con infarto, es tarde, porque parte del daño ya fue causado por el infarto cerebral o miocárdico: “lo que tenemos que hacer es trabajar en la prevención, por ello deben tener la presión arterial controlada, evitar fumar, tener controlado el colesterol, comer adecuadamente y ejercitarse. Con sólo atender éstas indicaciones, disminuye el número de muertes”.
Finalmente, el doctor Saucedo manifestó que la incidencia se puede dar en toda las edades, “de los 30 años en adelante; puedo asegurar que el 50 por ciento de pacientes o de las personas en edad de 40 años, o el 30 por ciento de edad de 30 años, ya tienen la placa de colesterol en las arterias coronarias. Debemos evitar que estas placas progresen, se rompan y erosionen, para evitar que se formen coágulos”.