Hasta ayer se desconocía en el Arzobispado de San Luis Potosí, si en el marco de la celebración del 160 aniversario de la erección de la diócesis local, se habría programado alguna acción de desagravio a las víctimas de la pederastia clerical.
El vocero de la arquidiócesis se comprometió a ahondar, con el jerarca católico potosino, el arzobispo Jesús Carlos Cabrero Romero, a ese respecto, e informar con puntualidad.
Juan Jesús Priego Rivera dijo que este evento, la conmemoración del 160 aniversario de la instalación de la diócesis de San Luis Potosí, constituye un testimonio y una expresión viva de la fe que no se puede opacar ni destruir “por (la acción delictiva) de un sacerdote… o dos”.
Aseguró que, si bien los índices de la vocación sacerdotal no se reflejan (ni al alza ni a la baja) entre los aspirantes a ingresar al seminario, el conocimiento público de la pederastia clerical no ha afectado a los jóvenes con vocación de servicio religioso a la comunidad.
Al respecto de la conmemoración del 160 aniversario de la diócesis, indicó que seguramente el arzobispo realizará un breve recuento de los hechos desde la fundación hasta los días que corren. Pero insistió en que el jerarca católico aún no le ha puesto en conocimiento sobre si ocurrirá a alguna acción de desagravio.
Por otra parte, y con relación a la temporada de vacaciones de verano y a los descansos laborales, el sacerdote llamó a aprovechar estos espacios para la interiorización, la autovaloración y la reflexión; convocó a aprovechar estos espacios para descansar… y lamentó que, entre los trabajadores de los medios de comunicación este período no sea concedido, ni siquiera porque posteriormente se apretarán las agendas políticas.
–Es bueno que todos tuviéramos tiempo para vacacionar –dijo.
Estableció que hay diferencias entre los trabajadores y los servidores públicos, toda vez que algunos se toman más períodos vacacionales que otros; cuando se discurrió:
–¿Cómo el gobernador?
Priego hizo un gesto de asombro, pretendiendo no entender la irónica pregunta, hasta que se le “aclaró” tendenciosamente: “Es que para el gobernador, todos los días son de domingo”, estallando en risas nerviosas.
Por su parte, el representante legal de la diócesis, Marco Antonio Luna, tras comentar que el derecho canónico concede a los sacerdotes hasta 30 días de descanso anuales, en respuesta a una pregunta específica aseguró que no se han presentado más denuncias contra el ex sacerdote Eduardo Córdova Bautista, que las que ya obran en la mesa del Ministerio Público.
También indicó que la defensa del sacerdote Guillermo Gil, (el Padre Memo, como se le conoce) “está trabajando intensamente para buscar su libertad, demostrando su inocencia”; de Córdova, Trujillo y Castillo, dijo que la diócesis sigue desconociendo sus respectivos paraderos.