Angelo Adkins, el hijo de dos años de Adele, recibirá una suma de dinero después de que sus padres presentasen en su nombre una demanda contra una agencia de fotografía por la publicación de unas instantáneas del pequeño, según informaron hoy los representantes legales de la cantante.
Adele y su compañero Simon Konecki habían interpuesto una demanda en el Tribunal Superior de Londres contra Corbis Images UK por haber divulgado unas instantáneas del niño sin su consentimiento y que fueron distribuidas el año pasado a la prensa británica.
Los representantes legales de Adele señalaron hoy que la cantante no quiere bajo ningún concepto que su hijo sea «propiedad pública».
«Es motivo de una profunda tristeza que muchos de sus momentos importantes, como una salida familiar y su primera llegada al recreo fueran fotografiados y publicados en todo el mundo expresamente en contra de los deseos de su familia», señaló hoy en el tribunal el abogado Jenny Afia.
«Adele y Simon nunca incentivaron esas fotos, sino lo contrario», agregó el representante legal.
Corbis Images UK Limited ofreció pagar por daños y perjuicios y hacerse cargo de los gastos legales, y aceptó que no volverá a utilizar las instantáneas, que fueron tomadas por «paparazzis».
Afia añadió que Corbis ha confirmado los nombres de los «paparazzi» que tomaron las fotografías -no empleados por la agencia- entre junio y noviembre del año pasado. No obstante, el abogado aclaró que no se tomarán medidas contra ellos, aunque han recibido la advertencia de que pueden ser demandados si fotografían otra vez al pequeño en circunstancias que violan su derecho a la privacidad.
«Adele y Simon están satisfechos de que este asunto ha sido resuelto’.
Seguirán haciendo todo lo que pueden para proteger los derechos de Angelo ante los ‘paparazzi’, incluso tomando medidas legales si es necesario», agregó el abogado, que indicó que el dinero -cuya suma no ha sido revelada pero que es de cinco cifras- será conservada para el niño en un fondo especial.