Dejar pasivo a Pemex es amarrarle un brazo: Manlio

El coordinador parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones, confirmó que sí existe la intención de pasar una proporción de los pasivos laborales de Pemex al gobierno Federal, a través de una deuda nacional, para dejar a Pemex en una empresa productiva en cuanto se apruebe la reforma.

En entrevista televisiva con Carlos Loret de Mola, Beltrones Rivera comentó que esta estrategia servirá para que Pemex esté en posibilidades de competir de mejor manera con las empresas privadas que vendrán a nuestro país.

«Dejar con el pasivo laboral a Pemex, sería como amarrarle un brazo atrás y llevarlo a una pelea de box en desventaja», comentó.

Rechazó que este «rescate» de Pemex vaya a servir para que los mexicanos paguen los abusos de los líderes sindicales de Pemex.

«Lo que estamos haciendo es asumir el compromiso con los trabajadores de Pemex, que los errores en la administración o los abusos que se puedan haber cometido, deberán ser subsanados, porque esta empresa productiva del Estado –que es como se está planeando, en lugar de una empresa paraestatal como la que tenemos hoy– no podrá permitir ese tipo de acciones, ya que estará supervisada por diferentes métodos de transparencia», comentó el priísta.

Este jueves, un Diario de circulación nacional publicó que la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados modificó una de las minutas de las leyes secundarias en materia energética para que el gobierno federal, a partir del Presupuesto de Egresos de 2015, absorba los pasivos laborales de Pemex y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

La propuesta fue calificada por legisladores de izquierda como un «Pemexproa», en alusión al Fobaproa, que fue el rescate de la banca en el sexenio del presidente Ernesto Zedillo (1994-2000).
De ratificarse este cambio en el pleno de San Lázaro en el periodo extraordinario de sesiones de la próxima semana, el gobierno tendría que absorber casi dos billones de pesos de los pasivos laborales de ambas paraestatales, pues de Pemex, según cálculos actuales, tiene un déficit de 1.3 billones y CFE de 500 mil millones de pesos.