Mientras los partidos políticos –y muy poco la sociedad—discutían y aprobaban en el Congreso las reformas en telecomunicaciones y energética, pocos miraron con el verdadero interés que se requería la situación de los niños migrantes de México y de países más al sur del nuestro en la frontera con los Estados Unidos.
Tanto el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, como el canciller José Antonio Meade; hicieron gestiones para aliviar la presión política que ya se veía venir por el tema de infantes migrantes en la frontera norte de nuestro país.
Reuniones, programas, tarjetas, poca información y nada de verdaderas acciones que frenen pobreza y falta de oportunidades en los lugares de expulsión.
Es así que el primero en ocuparse verdaderamente del asunto, fue el gobernador de Texas, James Richard Perry, al convocar a más de mil reservistas de la Guardia Nacional a que apliquen la operación Seguridad Fuerte para detener el flujo de niños migrantes, que provengan de México o de naciones más al sur.
Qué vergüenza, falló la política y si los niños migrantes estaban expuestos al peligro y a las vejaciones por su propia condición de transitorios de manera ilegal, sólo hay que imaginar que a uno o cientos de ellos, los tome en su custodia temporal un elemento de la Guardia Nacional estadounidense.
Con vallas y policías no se detiene la migración, pero tampoco al olvidar que se necesita generar oportunidades y estándares de vida.
Pero causa calosfríos sólo pensar que en nuestro territorio, el mismo en donde la inseguridad es alarmante, viajen pequeños en busca de oportunidades que no pueden encontrar en su propio lugar de origen.
Los estadounidenses deben de reír cuando funcionarios mexicanos intentan dirimir con ellos, cómo hacer para frenar la migración ilegal y en este contexto también el de los pequeños.
Acta Divina… La senadora panista, Gabriela Cuevas, lamentó que el gobernante del Partido Republicano olvide que los Estados Unidos es una nación fundada por migrantes y que éstos ahora son los que hacen funcionar actividades primarias de su economía, como la agricultura.
Para advertir… Habrá que buscar qué pensaba la senadora Cuevas, con sus declaraciones.