Sin definir cielos abiertos en México: Aeronáutica Civil

Inestabilidad y «posible zozobra financiera» de empresas, disminución de 330 a 253 aeronaves de 2010 a la fecha, así como una política aeronáutica atrasada, son factores de una grave realidad de la aviación en México que deben considerarse en el tema de cielos abiertos, sobre el cual no «hay decisiones asumidas pero se está revisando», sostuvo Alexandro Argudín, titular de la Dirección General de Aeronáutica Civil.

En el marco del foro Modernización de la Política Aeronáutica de cara a la liberación de los cielos de México organizado por la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) y el Colegio de Pilotos Aviadores de México, Argudín destacó que como parte de la situación, hay tres lineas aéreas que transportan muchos pasajeros, pero tienen muy bajas utilidades.

Existen tres compañías cuyo rendimiento económico en los últimos 12 y 18 meses ha estado por debajo de los márgenes de utilidad y otras tres que están por arriba de los márgenes de utilidad pero no lo esperado, precisó.

«Tenemos empresas comerciales que transportan muchos pasajeros, pero que reportan pocas utilidades, porque hay una guerra comercial de precios entre las empresas, que ha provocado que las utilidades se disminuyan».

«Además, tenemos dos compañías con cargas laborales muy complicadas (Aerolitoral y Aeromar). Y hoy en día hay emplazamiento a huelga para Aeroméxico (por parte de los sobrecargos), que puede convertir a la empresa en un problema laboral importante. Ya vimos el ejemplo de Mexicana de Aviación y para la administración federal le importa el tema de Aeroméxico, en lo cual estamos trabajando en encontrar alternativas dE solución a esa circunstancia, pues sería catastrófico un tema de una suspensión de operaciones de otra empresa».

Carlos Morineau, secretario general de la ASPA, consideró que abrir los cielos a empresas extranjeras en México sería como cavar una tumba para la aeronáutica mexicana, y esta industria al paso del tiempo terminaría como atomizada como el sector de los ferrocarriles.

Sostuvo que permitir la política de cielos abiertos nos conducirían de manera irremediable a la desaparición de la industria aeronáutica nacional, a estar esperanzado que alguna empresas pequeñas y subordinadas a las grandes empresas aéreas.

En su opinión, México no necesita cielos abiertos y más apertura, sino una verdadera política de Estado en aeronáutica, con rumbo y largo plazo, ya que es un tema de agenda pública, de seguridad nacional y de protección de los trabajadores que laboran en el sector.

Tanto la ASPA de México y el Colegio de Pilotos Aviadores, dieron a conocer el último análisis que se ha realizado sobre el sector aéreo en donde revelan que en 10 años (de 2003 a 2013), la aviación ha crecido tan sólo un poco más del 1% anual.
Mencionaron de acuerdo a un estudio de la Universidad de Oxford encargado por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), «Oxford Economics, benefits of aviation México 2012», en materia de conectividad aérea, México ocupa el sitio 44 de 51 países.

Francisco Gómez Ortigoza, integrante de la secretaría de Asuntos Técnicos de ASPA, enlistó la disparidad en cifras entre los mercados de México y Estados Unidos, entre los números que dio a conocer resalta el hecho de que las aerolíneas mexicanas transportan 49 millones de pasajeros mientras las estadounidenses transportan 787 millones.

Estados Unidos realiza 902 mil vuelos internacionales al año, mientras México llega apenas a 148 mil. En cuanto a vuelos nacionales se refiere, las aerolíneas nacionales realizan 440 mil, mientras las estadounidenses realizan 11 millones.
«United Airlines vuela a más destinos en México que la mayor parte de las aerolíneas mexicanas. México tiene una flota de 318 aeronaves comerciales, incluidas las de carga, mientras en Estados Unidos sólo Delta cuenta con una flota de 745 aeronaves y American Airlines cerca de mil».

Paralelamente, dieron a conocer cifras proporcionadas por la Dirección General de Aeronáutica Civil en el documento «La aviación mexicana en cifras, 2014», las cuales señalan que en 10 años (de 2003 a 2013) la flota de aerolíneas comerciales disminuyó 2%.

En tanto que el personal de líneas aéreas nacionales decreció en un 36%, y el total de pasajeros transportados por líneas aéreas nacionales cayó a un -2.4%. No obstante, en el mismo lapso, las aerolíneas extranjeras incrementaron el número de pasajeros transportados en 2.4%.

Ante tal situación, ASPA y el Colegio de Pilotos presentaron en conjunto una propuesta para llevar a cabo una Política Nacional de Servicios Aéreos antes que una Política de Liberalización que consta de siete ejes sobre los que proponen retomar a la aviación nacional como palanca de desarrollo.

Plantean robustecer la seguridad operacional y la de la aviación civil, marco regulatorio, tarifas, aviación comercial, aviación general, capacitación del personal técnico aeronáutico y convenios internacionales.