Al aprobar la nueva Ley de Hidrocarburos y las modificaciones a las leyes de Inversión Extranjera, Minera y de Asociaciones Público-Privadas, el Senado de la República prohibió explícitamente que compañías petroleras puedan explorar dentro de las Áreas Naturales Protegidas de México (ANPs) en busca de yacimientos de petróleo o gas y, en su caso, explotar dichos yacimientos.
Con esto, la Cámara Alta dio marcha atrás a la redacción original de la Ley de Hidrocarburos que, a decir de organizaciones ambientalistas y de senadoras como Luz María Beristain, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), abría la puerta para otorgar asignaciones o contratos para la exploración y extracción de hidrocarburos dentro de las 176 Áreas Naturales Protegidas del país.
El dictamen de la Ley de Hidrocarburos, que incluye la prohibición de avanzar sobre las ANPs, se votó a favor el sábado pasado y fue turnado a la Cámara de Diputados.
Al respecto el director regional para la Península de Yucatán, de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), Ricardo Gómez, confirmó que fue notificado por el comisionado federal, Luis Fueyo, sobre la determinación del Senado, de ubicar a las Áreas Naturales Protegidas como «polígonos de exclusión», en los que no habrá asignación de contratos para exploración ni explotación de hidrocarburos.
«Es decir, los polígonos de las áreas naturales protegidas no serán sujetos de aprovechamiento y esto dado el trabajo que ha hecho la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat) en coordinación con la Secretaría de Energía (Sener), precisamente para que el principal capital natural de México está en las Áreas Protegidas, entonces no se vea vulnerado», indicó.
Aunque el funcionario dijo que «en ningún momento se contempló» permitir la intervención en áreas naturales para explorar o extraer hidrocarburos, grupos ambientalistas lo denunciaron, lo mismo que algunos senadores, como la legisladora Luz María Beristain, quien dijo que Quintana Roo sería una de las entidades más afectadas, al contar con 14 áreas naturales protegidas.
«De hecho en todos los esquemas y procesos de la Reforma Energética, las áreas naturales protegidas están siendo un espacio libre de estos posibles aprovechamientos, precisamente porque queremos generar nuevos esquemas de modelos energéticos, pero también la protección hacia nuestra biodiversidad», expresó Gómez.
El entrevistado subrayó que el 67.4 por ciento de las 748 millones de toneladas de Gases de Efecto Invernadero (GEI) emitidas en México, provienen de la producción y consumo de energía y un 48 por ciento de la electricidad en el país, se genera usando carbón, combustóleo y otros combustibles residuales de Pemex.
«Al cambiar a gas natural podríamos reducir un 12 por ciento de Gases de Efecto Invernadero», manifestó, al ponderar las presuntas bondades de la Reforma Energética, con el medioambiente.