Al menos 10 personas han muerto tras el paso del tifón ‘Ram-masun’ por Filipinas, que azotó la mitad norte del país con vientos de hasta 185 kilómetros por hora, informó el Consejo de Gestión y Reducción de Riesgo de Desastres del país.
El organismo indicó que una mujer de 25 años falleció anoche en la provincia de Samar del Norte, en el este del país, al ser golpeada por un poste de la red eléctrica, mientras que un hombre de 49 años murió en Bulacan, en el norte, aplastado por un árbol.
Tres personas más fallecieron por el impacto de diferentes objetos en Cavite, en el noreste, entre ellos un bebé de 11 meses y un anciano mientras otras tres, miembros de la misma familia, murieron sepultados por un muro en la provincia de Quezon, también en el noreste. El Consejo no dio más detalles del resto de los fallecidos a causa del tifón, bautizado por las autoridades filipinas como Glenda, y que abandonó el país a mediodía. Según el Ministerio de Bienestar Social y Desarrollo, unas 450 mil personas han sido evacuadas, y unos 5 millones de hogares se han quedado sin luz a causa de los desperfectos causados por la tormenta en las instalaciones de la compañía eléctrica Meralco.