Me duelen las piernas y tengo diarrea, además de que me quedé sin dinero, no tengo para comer, pues el poquito que tenía guardado desapareció el día de la inundación’, afirmó la anciana de 94 años
Con 94 años Leonor Mejia, sufre dolores estomacales y diarrea, a ocho días de que su casa se inundó con aguas negras en La Florida.
El DIF municipal ofreció un cuidado médico y específico a los adultos mayores afectados por la inundación del 6 de julio, no obstante EL UNIVERSAL visitó este lunes a Leonor Mejía, en la calle de Lirios, quien afirmó que no ha podido ir a ver a un médico.
«Me duelen las piernas y tengo diarrea, además de que me quedé sin dinero, no tengo para comer, pues el poquito que tenía guardado desapareció el día de la inundación», afirmó la anciana de 94 años.
«El presidente municipal vino a verme ese día en la noche y ofreció ayudarme, dijo que pagaría los daños que sufrieron mía muebles y que médicos me atenderían», pero Leonor no ha podido ir a la presidencia municipal para recordar al alcalde su ofrecimiento.
La noche del 6 de julio, unas 50 casas de las calles Lirio, Paseo de Echegaray y Claveles, sufrieron afectación por la irrupción de aguas negras, que afectaron muebles y autos.
Hoy, vecinos organizados de estas calles de La Florida, pidieron al ayuntamiento la reparación de daños, en oficio entregado en el palacio municipal.
