La noche de este sábado se presentó Miguel Zenón en el Teatro Degollado en el concierto de clausura del Encuentro de Jazz en Jalisco.
La velada fue prologada por una intensa lluvia, quizá la razón por la cual la asistencia estuvo diezmada, con poco más de 600 personas en el público.
La tempestad sirvió para mostrar los puntos flacos del recinto, ya que en el lobby del teatro alcanzó a caer un poco de agua filtrada por la instalación.
Otro punto débil del edificio es la desgracia que se sufre cuando la batería que se amplifica genera un rebote en el sonido, a veces imperceptible, a ratos molesto.
Ya en el interior y previo a la música, Gil Cervantes y Sara Valenzuela dirigieron palabras de agradecimiento a patrocinadores y asistentes que hicieron posible este Encuentro de Jazz en Jalisco.
Posteriormente subió al escenario Miguel Zenón acompañado de sus músicos para interpretar »Mi casa».
»Las identidades son cambiables» sirvió para demostrar su destreza para los cambios de ritmo e intensidad, pues a pesar del comienzo pausado le fue dando vigor al avanzar en la partitura.
»La misma lucha» fue otra de las composiciones propias que compartió Miguel Zenón, y en la que dio cuenta de su capacidad para exponer el correcto tratamiento de temas de pocas notas. Enseguida charló sobre Alma adentro, un proyecto en el que retoma el cancionero puertorriqueño, de donde salió su versión de »Perfume de gardenias» que levantó el asombro de los presentes.
En ese rescate de la música popular, Zenón igualmente tocó »Perdón»
Por momentos Zenón se aleja de los músicos que dirige para darles las libertad creativa de los solos de jazz: desde el fondo del escenario, en un segundo plano, los observa: el pianista Luis Perdomo, Hans Glawischnig en el bajo y Henry Cole en la batería conforman la base sobre la que Miguel se incorpora para desarrollar su talento.
Para el final, Zenón reservó el tributo al músico Charlie Haden, quien falleció este once de julio.
