No tuvo escapatoria; una ráfaga de fuego terminó con su vida

Javier no tuvo escapatoria. Una ráfaga de tiros terminó con su vida, cuando se encontraba en calles de la delegación Álvaro Obregón a la espera de uno de sus conocidos.

Por las tardes, Javier Ortiz Gálvez, de 28 años, a quien en la zona conocían con el apodo de El Verde, acostumbraba a reunirse con grupos de amigos en distintos puntos de la colonia Lomas de Becerra.

Ayer caminó sobre avenida Antigua Vía La Venta, para detener su trayecto en la esquina de la calle Michoacanos. Allí, junto a un altar a la Virgen de Guadalupe, El Verde se vería con otro sujeto.

Sin salida

Luego de media hora, la espera terminó. Dos sujetos, quienes llevaban puesta una gorra, para cubrirse parte del rostro caminaron hacia él.

Cuando ambos estuvieron frente a Ortiz Gálvez, uno de los desconocidos sacó un arma de fuego, para amenazar a la víctima a quien le hizo algunos reclamos.

Al ver su vida en peligro, El Verde intentó correr, pero antes de que pudiera bajar la banqueta, donde permanecía fue atacado.

El pistolero le disparó en siete ocasiones, cinco de los tiros asestaron en el cuerpo de Ortiz Gálvez.

Tras el ataque, los sujetos corrieron hacia la pendiente de calle Michoacanos, para lograr escapar.

Llamados de auxilio

Después de que cesaron los disparos, vecinos alertaron a elementos de la policía capitalina mientras que otros avisaron a familiares, pues la víctima era habitante de la zona conocida como La Curva, localizada cerca del lugar de la agresión.

Paramédicos llegaron para intentar brindarle los primeros auxilios, pero sólo confirmaron su muerte.

El cadáver fue trasladado a la Agencia del Ministerio Público, donde se iniciaron las indagatorias.