El Movimiento del Pueblo Libre (MPL) demandó al ayuntamiento de Soledad de Graciano Sánchez la posposición de los operativos instruidos para impedir la circulación en las vialidades de aquella jurisdicción de los vehículos de tracción animal utilizados por los recolectores para la prestación de sus servicios a la comunidad.
El líder del MPL, Pedro Torres Esquivel, destacó que los recolectores no están buscando desestabilizar al gobierno municipal, sino que han asumido la defensa de sus derechos de libre tránsito y de trabajo.
Recordó que, al conocerse el interés del ayuntamiento de Soledad para sacar de la circulación a los vehículos de tracción animal, con el argumento de proteger a los animales de tiro y el de modernizar y agilizar el servicio, se le presentaron varias alternativas, una de las cuales se enfocó a garantizar un mejor trato a los animales, instándolo a proporcionar un servicio de veterinaria.
Asimismo, se explicó la difícil situación económica de los prestadores de este servicio, misma que les impedía –y les impide—, acceder a alguna línea de crédito para cambiar los vehículos de tracción animal por automotores, camionetas pick-up, redilas o motocicletas.
Torres Esquivel dijo que la reacción de los recolectores ha sido malinterpretada por las autoridades municipales, toda vez que no está en el interés de estos promover enfrentamientos, sino trabajar prestando el servicio en la modalidad de cuotas voluntarias.
En modo alguno, dijo, los trabajadores de la basura se oponen a la modernización de sus medios de transporte, de sus instrumentos de trabajo; pero la realidad de pobreza en que viven, se impone a sus deseos.
Indicó que los recolectores han venido realizando el mejor de sus esfuerzos por atender la demanda de servicio de traslado de desechos sólidos municipales generados en los hogares soledenses, acudiendo hasta tres veces por día a las diversas colonias, evitando con ello problemas de salud que se habrían disparado debido a que el ayuntamiento de Soledad no está en capacidad de atender la demanda de los ciudadanos, debido entre otras cosas a la chatarrización de los vehículos de servicio de recolección de que dispone.