A 29 años de existencia del Movimiento Antorchista potosino, ha logrado paliar la pobreza y marginación -aunque suene exagerado de miles de potosinos. Han formado a cientos de profesionistas que trabajan y engrandecen a la entidad, desempeñándose tanto en el sector público, como privado; y ha llevado el progreso a comunidades sumamente marginadas, como son caminos, electrificaciones, aguas potables, drenajes, escuelas, centros de salud; y entre otros beneficios, apoyos a los campesinos para que puedan producir.
Todo empezó con proyección de la lucha estudiantil de Chapingo en 1974 en el Estado de México, cuando 30 jóvenes entre profesionistas y estudiantes analizaron que su lucha no podría tener éxito sino se ligaba con las masas populares ante las duras acciones represivas del estado, de acabar con las protestas estudiantiles como sucedió en ese centro educativo, -con la ocupación del ejército y expulsión de las cabezas del movimiento- antes Escuela Militar de Agricultura y ahora, gracias al movimiento, Universidad Autónoma de Chapingo (UACH). Varios de ellos fuera de la UACH, difundieron su movimiento en otras entidades del país y dieron importantes luchas en centros universitarios, como lo fue en la Escuela Superior de Agricultura “Hermanos Escobar” en Ciudad Juárez Chihuahua, donde destacaron varios estudiantes y profesionistas, entre ellos, el ingeniero Luis Lajas Müller, que impulsó el movimiento estudiantil en la Universidad Autónoma de Zacatecas y la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. En el máximo centro de estudios potosino se crea al grupo Zaria (Aurora) perteneciente al grupo estudiantil, denominado Federación Nacional de Organizaciones Bolcheviques, (FNOB) que tuvo mucha influencia en los movimientos estudiantiles en esta ciudad a fines de la década de los 70s en la UASLP y en el Tecnológico Regional, destaca el movimiento estudiantil de rechazados que abarrotó en aquella época, la Plaza de Fundadores con miles de estudiantes que exigían ingreso a la educación superior. Éste es el glorioso origen de los primeros fundadores del Movimiento Antorchista potosino. En 1981 un grupo de 15 estudiantes, pertenecientes a la FNOB, forman la Casa de Estudiantes “José Martí” al sur de la ciudad en la colonia Santa Fe. Dos años después –en agosto de 1983- ante la falta de espacio para dar albergue a más de 200 jóvenes estudiantes provenientes de la huasteca y del altiplano que necesitaban el apoyo para hospedarse en la ciudad para seguir con sus estudios a nivel medio superior y superior, toman posesión de una casa abandonada en la calle de Guerrero (frente al Jardín de San Francisco), para hospedarse. En esa época, se desarrolla una importante lucha estudiantil para evitar su desalojo, finalmente, los jóvenes estudiantes salieron victoriosos. Ya fundido el movimiento estudiantil con las masas populares –sobre todo con los campesinos y colonos- adquiere fuerza y se forma el Movimiento Antorchista local, que formó otras instituciones educativas, como la escuela Normal “Camilo Arriaga” –en el año de 1993- y a la Universidad de Ciencias y Artes del Potosí –en el año del 2004- estas dos últimas instituciones brindan educación superior de calidad a jóvenes de escasos recursos, Existen otros centros escolares importantes promovidos por la organización, que ofertan alternativas educativas a jóvenes que viven en lugares sumamente marginados, como son la preparatoria Ponciano Arriaga y algunos Colegios de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECYTE), entre ellos, el de Chapulhuacanito, del municipio de Tamazunchale, que se creó en una de las zonas indígenas más pobres de SLP.
Si en materia educativa los resultados de la lucha son apreciables, en el tema de bienes como vivienda, introducción de servicios básicos, apoyos al agro, salud, servicios, deporte, cultura, etcétera, es difícil hacer una síntesis de todo lo que ha construido esta organización; mencionaremos solo algunos beneficios y grandes obras. Iniciamos hace más de 20 años con la gestión de lecherías LICONSA en la capital, Valles y Matehuala, en apoyo de miles de potosinos en situación de pobreza. El biólogo Humberto Gutiérrez Corona (nuestro mártir antorchista), iniciador de Antorcha Campesina en Armadillo de Los Infante –en el año de 1983- gracias a su gran labor, tenacidad y entrega, gestionó la zona de riego más importante de este municipio (con la perforación de 6 pozos de riego, canales y maquinaria) que cambió el rostro de la comunidad de La Concordia y hoy es fuente de empleo de cientos de familias. Hombres fieles a la causa de los pobres que lucharon y trabajaron en la construcción de esta organización hasta la muerte, también lo fue el joven potosino, activista Jorge Obispo Hernández, asesinado cobardemente por la ultra derecha mexicana, el 1° de julio del año 2006. El Movimiento Antorchista ha logrado en los últimos dos años -mencionamos sólo lo más destacado- gracias a gestión de la licenciada Maricela Serrano Hernández – antes diputada federal y hoy presidenta municipal de Ixtapaluca- y el diputado antorchista Brasil Acosta Peña que lograron bajar recursos por más de 233 millones de pesos del Congreso de la Unión para la pavimentación de caminos de los municipios antorchistas de Armadillo de Los Infante, Santo Domingo, Villa de Arriaga y Villa Hidalgo, algunos ya terminados, otros, se están pavimentando y otros más en el transcurso de este año se iniciarán. ¿Y quiénes han sido los artífices de tan colosal como prolongado esfuerzo? Sin lugar a dudas la lucha organizada y sistemática del pueblo pobre potosino y el fundador, guía e inspirador de todo el antorchismo nacional, el ingeniero Aquiles Córdova Morán, ex catedrático de la UACH e impulsor y transformador de una escuela militarizada de agricultura, en una Universidad.
Por eso los antorchistas potosinos, que hoy festejamos casi tres décadas de existencia de nuestra querida organización en la entidad, festejamos también los 40 años del surgimiento de Antorcha en México, 40 años haciendo patria, 40 años luchando contra la pobreza.