La pluma del robot corre sobre el rollo de papel de derecha a izquierda, anotando letras hebreas con
negra. Está reproduciendo la Torá, las sagradas escrituras hebreas, con mucha mayor rapidez que un rabino porque no necesita descansar.
El robot escritor de la Torá, creado por el grupo artístico alemán robotlab, fue presentado el jueves en el Museo Judío de Berlín.
Mientras la máquina escribe el rollo de 80 metros en tres meses, un rabino o un sofer -un escriba hebreo- necesita al menos un año para completar la tarea. Pero a diferencia del escrito humano, la Torá del robot no se puede usar en una sinagoga.
«Para que la Torá sea santa, se debe escribir con una pluma de ganso sobre pergamino, el proceso debe ser significativo y yo rezo mientras escribo», dijo el rabino Reuben Yaacobov, mientras contemplaba con curiosidad el robot anaranjado que escribía sin pausa el primer libro de Moisés. A continuación, el religioso mostró al público cómo se escribe la Torá a la manera tradicional desde hace miles de años.
Matthias Gommel, del robotlab, dijo que el robot escribió la Biblia cristiana en alemán, español y portugués, y luego fue reprogramado con ayuda de un diseñador gráfico israelí.
De acuerdo con The Associated Press, el robot y el rabino participan de la exhibición «La creación del mundo», sobre la importancia de los manuscritos hebreos en el judaísmo.
Se exhiben rollos hebreos, contratos matrimoniales y documentos medievales de la Colección Braginsky.
El robot estará en exhibición hasta enero de 2015, pero el rabino y los rollos solo hasta el 3 de agosto.