Sexo y ejercicio, ideales para prevenir EPOC

Tener vida sedentaria y hábitos nocivos como fumar pueden provocar dificultad o incomodidad para respirar. Si esta complicación se manifiesta durante actividades físicas que no son muy demandantes, qué se puede esperar en la intimidad, la cual exige la misma energía que se requiere, por ejemplo, para caminar cerca de un kilómetro a paso enérgico.
Por fortuna, este problema puede superarse si se toman en cuenta ciertas recomendaciones que permiten reavivar la llama de la pasión en la pareja y, por supuesto, mejoran la calidad de vida de las personas.
Un caso extremo en la intimidad
Si bien la falta de aire(disnea) puede originarse por distintas causas, por ejemplo, al realizar esfuerzo físico o durante el sueño como signo de insuficiencia cardíaca, también es la señal más evidente de presencia de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la cual es principalmente resultado del hábito de fumar. Conforme este trastorno progresa, el individuo va enfrentando mayores obstáculos para tomar aire y realizar sus labores cotidianas con normalidad.
Esto explica porqué el tiempo dedicado al encuentro erótico se reduce en personas con EPOC, ya que se cansan más de lo habitual y dejan de recurrir a ciertas posiciones por ser muy demandantes físicamente, de ahí que la intensidad (y frecuencia) de esta experiencia disminuya. En pocas palabras, aparece pérdida del deseo o capacidad de participar en actividades sexuales.
Para evitar encontrarse en esta situación, es sumamente importante abandonar el cigarro y realizar ejercicio regularmente, de modo que ni la vida cotidiana ni los encuentros íntimos se vean comprometidos a mediano o largo plazo.
Ejercicio, armonía de movimiento en pareja
Estar físicamente en forma siempre resulta más seductor, no sólo visualmente, sino porque es agradable saber que la pareja se interesa por cuidar su salud y apariencia. Además, el ejercicio permite desarrollar adecuada coordinación motora, lo cual es indispensable en la actividad sexual debido a que exige a los participantes tener armonía en sus movimientos.
Por ello, es aconsejable:
Practicar alguna rutina de ejercicio aeróbico moderado (caminata o ciclismo, por ejemplo) según recomiende el médico, ya que beneficia la función pulmonar y aumenta la tolerancia al esfuerzo al permitir al corazón y músculos utilizar el oxígeno disponible en forma eficiente, lo que resulta particularmente benéfico para aquellas personas que han desarrollado EPOC.
Tomar alguna clase de baile o zumba para que el cuerpo se mueva con cierto ritmo y aumente su resistencia al cansancio.
Cabe destacar que el ejercicio beneficia la actividad sexual y ésta, a su vez, es ejercicio que agrega vitalidad a las personas. En cambio, quienes son sedentarias pueden experimentar desgano general, pero aquellas que, además, padecen EPOC, tenderán, incluso, a perder el deseo sexual. De ahí que sea recomendable:
Posponer el encuentro íntimo cuando hay agotamiento, y explicar los motivos a la pareja con amor y honestidad. Sentirse físicamente cómodo y sin cansancio, esto es, libre de malestar general, es clave para tener una relación sexual placentera de principio a fin.
En caso de padecer EPOC, utilizar inhalador de boca antes de la actividad sexual, ya que contiene sustancias que relajan las vías aéreas. Asimismo, respirar oxígeno antes o durante la intimidad también puede ser de gran ayuda.
Evita que la EPOC sea intrusa en tu cama
Para evitar ser víctima de EPOC, el primer paso es abandonar el cigarro. Para ello te aconsejamos, además de tener fuerza de voluntad, consultar el artículo “Cinco pasos concretos para dejar de fumar” y acudir al médico, ya que aunque el ejercicio permite aumentar la capacidad pulmonar y cardiaca, así como fortalecer el sistema inmunológico, cuando ya existe EPOC deben tomarse medidas adicionales para no perder vitalidad:
Evitar el contacto con personas que presenten resfriado o gripe, así como lugares públicos en temporadas en que las enfermedades respiratorias se incrementan.
Lavarse las manos con frecuencia, en especial antes de comer o tomar medicamentos, porque los virus suelen transmitirse de mano en mano.
A menos que el médico recomiende lo contrario, vacunarse contra la influenza cada año.
Recuerda que sexo y ejercicio es la combinación perfecta para mejorar y conservar tu salud y evitar ser presa de padecimientos como la EPOC.