Aunque nacieron bajo investigación por presuntas irregularidades en el proceso de convertirse en nuevos partidos, los líderes de las nuevas fuerzas: Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Partido Frente Humanista(PFH) y Encuentro Social (PES) se dijeron prestos a renovar la vida pública y la forma de hacer política en el país.
Así, los partidos iniciaron las tareas para someterse a revisión y responder a los requerimientos que les haga el Instituto Nacional Electoral (INE) —PFH y PES dentro de procesos oficiosos y Morena a revisión de Fiscalización— y que podrían derivar en sanciones y multas, ya como partidos políticos.
Además ofrecieron concretar, cuanto antes, las reformas a sus documentos básicos a más tardar el 17 de septiembre, para cumplir con el condicionamiento del registro recién otorgado por el INE.
PES no es mi propiedad
Hugo Eric Flores, del Partido Encuentro Social (PES), aseguró que las siete asambleas anuladas por entrega de despensas, según detectó el INE, fueron hechos aislados y dijo que no han sido notificados, ni por el INE ni por la Secretaría de Gobernación, sobre las investigaciones abiertas por anomalías detectadas en el proceso de registro.
Segob deberá determinar si se violó o no la ley con la participación de ministros o religiosos —con aportaciones de 10 mil pesos— o con intentos de dirigir asambleas constitutivas, pero, aseguró Flores, aún no tienen conocimiento oficial sobre indagatorias al respecto.
Flores, única cabeza visible del PES desde que hace casi medio año, anunció la intención de formar un partido, rechazó que sea un partido propio y anunció que hará su Congreso Nacional el 10 de agosto para nombrar órganos de gobierno y elegir representantes ante los órganos electorales locales y nacional.
Siembra de despensas
Ignacio Irys Salomón, líder del Partido Frente Humanista, dijo no tener conocimiento de entrega de dádivas o despensas en asambleas y minimizó la duplicidad de miles de afiliados con otros que tuvo Morena, PES e incluso agrupaciones que intentaron ser partido.
Martí Batres, líder de Morena, estableció que su partido no tiene inconveniente en modificar sus estatutos para adecuarlos —como ordenó el INE— a procedimientos democráticos. Se trata de observaciones mínimas que serán atendidas, dijo el dirigente, aunque aún no hay fecha para concretarlas.