Además de ser el mejor vestido de la familia Real británica, el Príncipe George de Cambridge es uno de los bebés de la realeza más divertidos, pues gracias a las anécdotas que cuenta su padre, el Príncipe Guillermo, los seguidores del futuro heredero saben que el pequeñito se pone parlanchín a las tres de la mañana, que le gusta taclear objetos y que ya orquestó su primera guerra de comida. Ahora, la última historia sobre el primogénito de los Duques de Cambridge ha sido revelada.
El pasado miércoles, el Príncipe Guillermo asistió a su nombramiento como Presidente del Club Británico de Buzos Sub-Aqua (BSAC), en donde confesó que bañar a su hijo es una tarea difícil para él y su esposa, Kate Middleton. «Por ahora, el momento del baño es bastante complicado, pero espero que poniéndole un esnórquel y una máscara de buzo pueda calmarlo», dijo el papá primerizo bromeando con los asistentes. No es de extrañar que George no pueda mantenerse quieto en la bañera, pues el pequeñito, quien cumplirá su primer año de edad el próximo 22 de julio, ha demostrado ser dueño de una personalidad dinámica, divertida y curiosa.
El Duque de Cambridge, quien asistió el evento junto a su padre, el Príncipe Carlos, también habló sobre su experiencia con deportes acuáticos como el buceo, nado con esnórquel, surf y el «body board».
«El buceo realmente me ha abierto los ojos, no sólo a muchas vistas extraordinarias, sino también a las responsabilidades que tenemos como guardianes del mundo subacuático», mencionó. «Espero que algún día mi hijo, George, también experimente las maravillas que el esnórquel y el buceo pueden ofrecer».
Por su parte, la Duquesa de Cambridge también es miembro del BSAC y practicó buceo en el norte de Gales, en donde vivió con su esposo hasta el otoño del año pasado.
