Suspenden a policía israelí que golpeó a menor palestino

El Ministerio israelí de Justicia ha decidido presentar cargos contra uno de los policías enmascarados que la semana pasada propinaron una paliza a un menor palestino en el barrio de Shuafat, en Jerusalén Este, informó hoy ese departamento en un comunicado.

Según el documento, tras difundirse un vídeo en el que se observaba a dos agentes deteniendo a un joven enmascarado, el Departamento de Investigación Policial del citado ministerio inició pesquisas que han llevado a la conclusión de que uno de ellos pudo actuar con brutalidad injustificada.

«Inmediatamente después del vídeo, antes incluso de que se pusiera la denuncia, el Departamento de Investigación de la Policía abrió una amplia investigación durante la que a recogido indicios, interrogado a testigos e identificado a los dos policías implicados», explicó.

«Al final de la investigación, aparecieron algunos indicios que apoyan la sospecha de que el policía podría ser culpable de un delito de violencia, cometido tras el arresto del menor, y cuando éste estaba esposado», agregó.

Ante esta situación, el director del departamento «considera la posibilidad de presentar cargos contra el oficial de policía, y ha pedido que se le convoque para que declare ante el departamento. Por el momento, ha sido suspendido de sus funciones durante 15 días».

«La información recopilada será entregada a la autoridad competente por si considera necesario adoptar medidas administrativas contra él», afirmó.

El adolescente apaleado, Tareq Jedeir, es primo del menor palestino Mohamad Abu Jedeir, asesinado y quemado vivo hace una semana por un grupo de nacionalistas judíos en venganza por el asesinato de tres estudiantes israelíes desaparecidos cuando hacían autoestop cerca de una colonia en Cisjordania.

Tareq, que tiene pasaporte estadounidense y se halla de vacaciones en Jerusalén Este, fue detenido durante horas sin cargos y sin acceso a un hospital.

Tras ser atendido durante unas horas, regresó a prisión donde estuvo varias horas hasta que un juzgado le impuso una fianza de 600 euros y le impidió regresar al barrio de Shaufat, en Jerusalén Este, donde él y su primo residían.

Desde que se conociera el asesinato de Mohamad, esta barriada fue escenario de duros enfrentamientos entre jóvenes radicales palestinos y efectivos de la Policía y las fuerzas antidisturbios israelíes.