La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) de Estados Unidos registró una llamarada solar de verano.
En su cuenta de Twitter, expuso que las llamaradas solares son explosiones con un gran alcance de radiación que liberan energía magnética y son vistas como zonas brillantes en el sol que pueden durar de minutos a horas.
Precisa que el Observatorio de Dinámica Solar de la institución registró la explosión en el lado izquierdo del astro y una vez que salió de éste, una gigantesca nube de material solar se dirigió a Marte.
La llamarada, señala la NASA, está clasificada como M6.5, ya que llegó a los 131 Angstrom, que es una unidad de medida equivalente a la diez mil millonésima parte del metro utilizada principalmente para indicar las longitudes de onda de la luz visible.
Las radiaciones nocivas de una explosión no pueden atravesar la atmósfera de la Tierra para dañar a los seres humanos, pero cuando éstas son muy intensas pueden afectar las señales GPS y las comunicaciones, detalla.