El descarrilamiento del tren conocido como «La Bestia» dejó a más de mil migrantes centroamericanos varados en la zona oriente del Istmo de Tehuantepec, entre ellos, más de 200 menores que viajaban hacia Ciudad Ixtepec.
El Grupo Beta del Instituto Nacional de Migración (INM), informó que el accidente ferroviario de este miércoles, el segundo en una semana, no causó lesiones en los migrantes que viajaban en el lomo de La Bestia.
El descarrilamiento ocurrió alrededor de las 6:30 de la mañana de este miércoles, a unos kilómetros de la comunidad Las Palmas, agencia de San Francisco Ixhuatán, en la zona oriente del Istmo, colindando con Chiapas.
De acuerdo con la Fiscalía en Atención al Migrante de la Procuraduría General de Justicia en Oaxaca (PGJE).
Una de las ruedas del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT) se salió de las vías -aunque no causó la volcadura de los primeros vagones- lo que provocó el accidente.
Indicó que el tren logró frenar y obligó a los viajeros a descender por la presión que hacían sobre las ruedas y las vías. Los más de mil migrantes que quedaron varados fueron atendidos por el Grupo Beta, quien proporcionó agua y medicina.
El pasado 2 de julio se registró otro descarrilamiento, en esa ocasión el saldo fue de un herido que respondió al nombre de Raúl Gómez Robledo, de 22 años, originario de Huixtla, Chiapas. El incidente se registró a dos kilómetros de Las Anonas, agencia municipal de San Pedro Tapanatepec.
De acuerdo con los datos registrados por las autoridades, los constantes descarrilamientos en la zona del Istmo se debe al mal estado de las vías, las cuales no reciben mantenimiento, así como al sobrepeso de los vagones y al reblandecimiento de la tierra por las constantes lluvias.
En la zona oriente del Istmo se han registrado en un mes cuatro descarrilamientos; en Reforma de Pineda, Unión Hidalgo, en Tapanatepec y San Francisco Ixhuatán, más otras dos veces en Arriaga, Chiapas, en total seis accidentes entre Oaxaca y Chiapas.