Yuriko Kuronuma promueve aproximaciones culturales

La violinista Yuriko Kuronuma, quien ofrecerá el próximo 13 de julio su último concierto en México antes de partir a su natal Japón, señaló que aunque se retira de los escenarios de este país, continuará con su labor de acercar a las culturas de ambos países a través de la música.

La artista, quien actuará en Cuernavaca, Morelos, expresó que a lo largo de su trayectoria, su reto ha sido tocar música no sólo por la belleza de una melodía, sino también porque a través de esta disciplina se logra una aproximación con diferentes culturas.

«Siempre he buscado que mi música sea un vehículo de acercamiento de dos pueblos, mi patria, Japón, con otros países, por eso cada que visitaba alguna nación tocaba alguna obra originaria o característica de la región durante mis presentaciones» , dijo.

Recordó que al desarrollar esta actividad en México realizó una producción con obras de compositores mexicanos, mientras que a sus alumnos los llevó a diversos intercambios con estudiantes de música en Japón.

«La música es un lenguaje que no necesita traducirse como ocurre con otros idiomas y ahora que regreso a mi país natal continuaré trabajando, ya lo hice desde México hacia Japón, ahora haré exactamente lo mismo, pero desde allá» , indicó.

Kuronuma informó que irá a vivir a Onjuku, un pueblo en el que se suscitó un episodio simbólico entre México y Japón, el 30 de septiembre de 1609, cuando naufragó el Galeón San Francisco en la costa del pueblo, donde se salvaron a 317 mexicanos, siendo este el primer contacto entre ambas culturas.

La violinista expresó que se lleva el amor de los mexicanos por la música y su indiscutible entusiasmo por escuchar en vivo las composiciones, a diferencia de tantos melómanos que se satisfacen a través de discos o páginas de Internet.

«A lo largo de mi trayectoria me gustó recibir una respuesta sincera del público y poder crear un vínculo comunicativo con los asistentes, porque eso me llevaba a saber que no tocaba al vacío» , señaló.

Finalmente, a las nuevas generaciones de músicos les recomendó que amen su profesión, que no sólo toquen notas como técnicos y que encuentren el fondo y contenido más profundo de la disciplina.