Urgen a cambiar de paradigmas en la producción de alimentos

La agricultura tradicional que utiliza agroquí-micos, ha provocado bastante daño no sólo a los seres humanos, sino también al planeta, resaltó el ingeniero Medardo Naranjo Valdez Alamar, investigador de La Habana, Cuba, durante su visita a la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.

Al participar en el II Curso Internacional de Agricultura Orgánica, dijo que al inicio la agricultura tenía como propósito disminuir el hambre en el mundo, pero no se está logrando, por el contrario no se ha resuelto este problema: “ha aumentado la cantidad de hambre, pues se plantea que de 7 mil millones de habitantes que tiene nuestro planeta, hay mil millones de subalimentados, y más de 830 millones de hambrientos en el mundo; esto ha ido creciendo, y se plantea que siga creciendo”.
“Los datos que han dado para el año 2025, es que se puede llegar a más de un millón 200 mil personas en el mundo subalimentadas, y para el año 2050 prácticamente casi el 50 por ciento de la población mundial estará por parámetros de alimentación por debajo de la necesaria. Esto se dará porque se va a incrementar la población mundial, y se debe seguir alimentando a esta población con las mismas áreas agrícolas que tiene actualmente el planeta, cuya tendencia es que vayan disminuyendo por la infertilidad causada a los suelos por el uso de agroquímicos, una situación muy compleja”.
El ingeniero Valdez Alamar consideró fundamental que se mantenga la salud del planeta y que se garantice la vida de los seres vivos: “y dentro de ellos, una especie que debería estar encabezando el libro rojo de especies en extinción, una que paradójicamente está haciendo lo posible por destruir su hábitat y ninguna especie lo hace, es desgraciadamente el homo sapiens, nosotros”.
El investigador de La Habana resaltó que es necesario volver la conciencia a los sistemas de los agricultores ancestrales, que posibilitaban una agricultura orgánica, directamente vinculada a los sistemas naturales: “una agricultura que no era agresiva al medio ambiente y que tenía como principio ético vivir con la tierra, no vivir de la tierra. Actualmente vivimos de la tierra, a expensas del planeta, causando grandes cambios climatológicos, producto de la acción del hombre, y eso es esencial para la vida”.
Consideró esencial cambiar también el conocimiento y retomar los que se perdieron con la llamada revolución verde, la cual indicó llamaría revolución gris: “el color verde es precisamente lo que ha eliminado esta revolución del planeta, dejando millones y millones de hectáreas de suelos improductivos actualmente”.
Esa situación, señaló el ingeniero Valdez Alamar, es fundamental cambiarla: “sobre todo los que interactuamos directamente con la agricultura: productores y agricultores, pero sobre todo en los futuros agricultores; por ello es que el trabajo lo debemos encaminar a crear vocación por estos sistemas agrícola orgánicos en los niños, jóvenes y actuales estudiantes”.