La huella que dejó Lang Lang en su más reciente visita a México permanece en la memoria de Fernanda Cortés, Anthony Tamayo y Ricardo Acosta, los tres pianistas mexicanos que participaron en la clase magistral del pianista chino, en el Centro Cultural Roberto Cantoral. Pero estos jóvenes, que captaron la atención de uno de los intérpretes más importantes del mundo, no son estudiantes improvisados tocados por la suerte, sino tres talentos que en el futuro buscarán un lugar en los escenarios de México y el mundo. Al menos así lo reconocen en entrevista con Excélsior, donde cuentan un poco de su historia, algunos detalles que los definen y trazan sus expectativas en torno al instrumento. Primero aparece Fernanda, quien cursa la licenciatura de Música en la Universidad de Colima y cuenta que su sueño es dar a conocer la música clásica al mayor número de personas, “comenzando por mi país”. También está Anthony, el pianista que espera con ansiedad su primer concurso en Europa; y Ricardo, el pianista que quiere ampliar su repertorio sin dejar de lado la carrera de composición.