Berlín teme poseer 64 obras expoliadas

La ciudad-Estado de Berlín sospecha, tras una larga investigación, que 64 obras de su colección de arte del siglo XX pueden tener un origen ilícito y haber sido robadas por los nazis a sus legítimos propietarios.
Berlín y la Fundación Preussischer Kulturbesitz, institución bajo cuyo paraguas se enmarcan los principales museos de la capital, presentaron ayer los resultados del trabajo que han realizado durante tres años dos investigadoras, quienes han analizado alrededor de 450 obras anteriores a 1945.
Según se destacó en un comunicado, el 85 por ciento de las obras estudiadas, desde pinturas a esculturas, tiene un origen limpio y sólo en tres casos se han encontrado evidencias de que los nazis pudieron forzar a sus dueños a desprenderse de las piezas.
La investigación continuará en estos tres casos, y también en el de 61 obras cuya procedencia, a pesar de que se ha hecho un rastreo a profundidad, no ha podido ser esclarecida. Nueve de estas obras, entre las que se encuentran piezas de Georg Grosz, Wilhelm Lehmbruck y Christian Rohlfs, han sido colgadas ya en la base de datos digital lostart, y el resto se irán incorporando en un futuro próximo a la página, para que los herederos de los propietarios de arte expoliado durante el nazismo puedan reclamar sus derechos. La colección que está siendo investigada perteneció a la Galería del Siglo XX, en la que Berlín reunió una importante muestra de arte contemporáneo tras la Segunda Guerra Mundial; y desde 1968 está gestionada por los museos públicos de la capital. En ella hay valiosas obras de artistas como Hans Arp, Otto Dix, Lyonel Feininger, Ernst Ludwig Kirchner, Oskar Kokoschka, Paul Klee, Wassily Kandinsky, Georg Kolbe, August Macke, Paula Modersohn-Becker, Piet Mondrian, Henry Moore, Otto Mueller, Gabriele Münter, Edvard Munch, Emil Nolde, Max Pechstein o Pablo Picasso.