Phillip Glass prepara ópera sobre narración de Kafka

El compositor estadounidense Philip Glass ha comenzado hoy mismo, en su visita a Santander, a componer una ópera basada en la obra «El juicio«, del escritor checo Franz Kafka, que prevé estrenar en Londres en octubre de este año.

Se trata de su undécima obra, como ha adelantado hoy, antes de protagonizar el ciclo Escénicas, en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, de Santander (norte).

Glass hace dos meses compuso su décima sinfonía y lo hizo de forma bastante diferente a las anteriores, según, ha compartido hoy con los periodistas, y cogió trucos de sus composiciones anteriores.

Para él, esa penúltima composición es una obra «muy rítmica» que el músico norteamericano denomina la Décima sinfonía.

La obra de Phillip Glass parte de sus viajes por el mundo, porque asegura que el poder de las cultura cuando viajas «tiene una influencia en las vivencias». Además, recuerda que su música está enfocada a un público joven por el lenguaje popular que utiliza.

En cuanto al movimiento minimalista, en el que empezó su carrera musical, el compositor ha declarado que, aunque para él y todos los de su generación en su momento esa corriente alcanzó un gran auge, se trata de un tipo de música que actualmente no compondría.

Ha insistido en que la esencia está ahí, en lo sencillo, pero que ahora lo ve todo diferente.

Para Glass, qué significa la música es algo que se ha venido cuestionando desde los seis años que empezó a componer, y cada diez ha ido replanteándose esa pregunta.

En primer lugar, se planteó de dónde venía la música y para hallar una respuesta empezó a componer. Más adelante, le llegó a su cabeza la pregunta, ‘¿Qué es la música?’, ante la cual tuvo muy clara la respuesta: «La música es el lenguaje más elocuente que existe y una conexión entre los seres vivos».

Philip Glass, incluso, añade que la música es «algo que nos acompaña aquí y en el más allá», aunque afirma que no escribe música sino que la piensa.

Sin embargo, el músico estadounidense, que defiende siempre las composiciones propias, confiesa que le gusta escuchar su música en otros intérpretes, porque ellos la hacen diferente.

Glass ha destacado su «aptitud especial» en la composición de bandas sonoras, un género que le resulta fácil y para el que reconoce tener un secreto: ver la película de la que va a componer la sinfonía solo una vez.

Hace un año y medio, el estadounidense estrenó en Madrid El perfecto americano, inspirada en Walt Disney, una «gran ópera» y lo que para él fue una «buena experiencia».

Esta noche, Glass interpretará una serie de piezas que abarcan su recorrido en la música desde los años 70, en los que estuvo presente en el movimiento minimalista, hasta ahora, algo que ha explicado que no suele hacer.